Llegada a Kes

Crucé el portal y dejé a Nithy en la hierba. Allí no hacia frío y soplaba una agradable brisa. Me giré al portal y esperé a que cruzaran para cerrarlo.

Intentaba abrir los ojos, pero me era imposible. Saqué fuerzas para moverme, pero fue inútil.
Podía escuchar a mis amigos, pero sus voces resonaban lejanas a mi. No podía sentir nada, ni el helado frio de Nanhai ni como Sagan había cargado conmigo.
Mi mano seguía posada sobre la extraña pulsera y tuve la sensación de que poco a poco me estaba regenerando. Pero... si ella había hecho eso, ¿porqué ahora me ayudaba?
No podía encontrar respuestas a nada, ni siquiera tenía fuerzas para pensar, y aún así me esforzaba por despertar.

Mis ojos se abrieron poco a poco. Me sentí aliviada y a la vez tranquila. Miré a Sagan, que esperaba a mi lado. Ya no estabamos en Nanhai. Era un lugar totalmente distinto, pero a la vez familiar.

-¿Do... dónde estamos? - Me costaba demasiado hablar, así que me limité a parpadear débilmente.

Dirigí una leve mirada a aquella pulsera. Resplandecía con aquel brillo sobrenatural que la había caracterizado desde el momento en que la encontré.
Entonces recordé que había visto a Yandrak. Él debía de seguir en el reino helado. Me intenté incorporar como pude.

- Sagan, en Nanhai, estaba él, lo ví, tengo que volver. - Volví a perder las fuerzas y me derrumbé sobre la hierba. No podía viajar en aquellas condiciones.

cruze el portal justo despues de sagan.
mire a mi alrededor, era nandelt, pero no sabia que zona, era, apenas habia estado en nandels un par de veces.
mire a nithy, no se encontraba bien, no habia mas que mirarla para saberlo.
cuando se volvio a desmayar, me arrodille a su lado. dejando al mago junto a sagan.
-creo que teneoms que quitarle esa pulsera, no le hace bien-le comenté a sagan sin quitar la mirada de la pulsera

Por suerte Nithy no se habia incorporado demasiado y al caer no se hizo daño. Antes de ponerme de nuevo en movimiento cerré el portal; habían pasado todos.

Ya lo he intentado, pero me ha dado un calambre cuando la he tocado - expliqué a Alsan. Volvi a cargar con Nithy, teniamos que encontrar una cama donde pudiese descansar en condiciones.
Me pregunto que habrá perdido - pensé. No me iba a inmiscuir en sus asuntos si ella no quería que supiésemos lo que le pasaba, pero decidí que cuando despertara intentaría hablar con ella del tema.
Tendríamos que buscar una posada para poder descansar, si no os apetece dormir en el bosque - dije, mirando hacia la ciudad, cansado y con ganas de descansar.

El golpe no había sido muy fuerte. Aún así seguía sin fuerzas y miré a Sagan.

- No lo entendéis.... tengo... tengo que volver... - Sin embargo, pensé que ahora lo que necesitaba era descansar. No sabía exactamente que había pasado, pero ya era mayor para saber que necesitaba reponerme antes de volver a buscarlo. Cerré los ojos a modo de derrota y suspiré - Pero primero... hay que ... descansar...

Mostré una sonrisa cansada, y asombrada, vi como poco a poco recuperaba las fuerzas gracias a la pulsera que me estaba dando su energía.
¿Cómo podía ser posible que me ayudara y a la vez me destruyera?

Pusimos marcha hacia la ciudad. Encontramos una posada y dejé a Nithy descansando. Salí otra vez a la calle, solo esta vez y me dirigí al mercado. Me paré delante de las paradas de comida y empecé a regatear con el vendedor para conseguir provisiones a buen precio, ya que se me había acabado todo entre Awa y Nanhai.

una vez en la posada, deje las cosas en mi habitación, cogí algo de fruta y fui al tejado del edificio, desde donde se veía parte del mercado, observe a las gentes de esa ciudad, también a los viajeros de paso y muchas otras personas, le di un mordisco a la fruta, a lo lejos vi a sagan, hablando con un vendedor, supuse que comprando algo de comida.
salte del tejado al que me encontraba a otro que estaba próximo, del mismo modo fui saltando de tejado en tejado hasta llegar a un campanario. di un salto y desplegue mis alas, vole hasta la cima del campanario desde donde se veia toda la ciudad, me sente sobre una gargola, y me quede ahi, obvservando a las gentes de Kes asi como al cielo rojizo del atardecer de los tres soles, ese dia el atardecer era especialmente rojo.

Llevaba un rato descansando sobre una cama en aquella posada a la que Sagan me había llevado. Ahora estaba sola, pero solamente miraba al techo, pensando sobre la pulsera.
Notaba como me recuperaba gracias a la energía que me transmitia, y entonces pensé en Yandrak de nuevo. Lo había visto en Nanhai, y me había ido, lo había abandonado de nuevo, y no sabía que hacer.
Entonces recordé a Kronos y Ami... ¿Dónde estaban?
Sin darme cuenta me quedé dormida durante un buen rato.
Abrí los ojos y seguía sola. Sentía que ya estaba casi recuperada, y probé una idea que se me había ocurrido en aquel momento. Toqué la pulsera con cuidado y pensé en Yandrak.
Entonces sentí de nuevo el aura del dragón cerca de mí, pero no ví nada. Miré por la ventana, pero no se distinguía ninguna figura sobrevolando el cielo.
Me senté en el suelo dejandome caer, y suspiré. Me estaba volviendo loca. ¿Cómo iba a ver a mi amigo, y que me dijera que estaba muerto? Olvidaría todo lo que había pensado, y lo que había creido ver en las montañas heladas, y me centraría en todo lo de la fotografía y en mis nuevos amigos, total, todo aquello era agua pasada.

Pero un dragón se posó cerca de la ventana que dejaba pasar la poca luz que lanzaban los últimos rayos de Sol.
Me levanté corriendo y me acerqué a la ventana casi tropezando. Lo miré a los ojos, y nuevamente sentí aquello que había sentido hacía unos días. Era él de nuevo. Esta vez no perdería el tiempo en llorar y lamentarme, quería resolver tantas cosas... y no sabía por donde empezar.

- ¿A qué juegas Yandrak? ¿Porqué me dijiste aquello en el anillo de hielo?¿ Dónde está Lunnha? ¿Porqué apareces y desapareces de repente? - El hermoso ser hizo un gesto parecido a una sonrisa. No sabía como interpretar aquello. ¿Sería que no contestaría a mis preguntas?

- Te dije que estoy muerto porque estoy muerto Nithy, y Lunnha también, solo que a ella no la has llamado. Esa pulsera que ahora cuelga de tu muñeca, es un extraño abalorio que hace invocar a aquellos caidos que desees ver. Te hará daño, pero tienes que pensar si perdernos para siempre a notros o perder ese dolor que te hace inmune. Quizá la pulsera cambie cuando se acostumbre a su portadora, pero sabes que no aguantarás todo lo que te hace ver, aunque en realidad sean ilusiones

Entonces Yandrak desapareció, y la pulsera se apagó de nuevo, transmitiendome de nuevo la energía. Me tumbé en la cama y pensé. Entonces era cierto. Examiné con cuidado aquel extraño objeto y sin querer, volví a llorar. Lunnha también había muerto.

desplegue las alas y salte del campanario, empezaba a oscurecer y era hora de volver a la posada. aterrize en el tejado de la posada y entre en ella, me diriji hacia mi habitacion, pero oí un liguero llanto probinente de la habitacion de nithy, abri la puerta sin hacer ruido y entre, vi a nithy tumbada mirando la pulsera, llorando, sin decir nada me acerque a ella.
-nithy-dije para que se diera cuenta de que estaba ahí- ¿neccesitas hablar?- añadi, no hacia falta ser celeste para saber que no estaba bien

Caminé hacia la posada, cargado con grandes fardos, contento por los buenos negocios que me habían salido. Pasee un poco por las calles de la ciudad medieval.
Llegué a la posada cuando se ponía el sol. Dejé las bolsas en la habitación y me duché. Luego bajé a ver que hacían las chicas.
¿Que... que pasa? - pregunté

Miré a Alsan y me sequé rápidamente las lágrimas.

- Yo... esto... - Suspiré, era mi amiga, ¿porqué lo se lo iba a contar?. Entonces entró Sagan y dirigí mi mirada hacia él. También tenía que saberlo, si no me tomarían por loca. ¿Pero ... no me tomarían por loca si lo contaba?. Ya había comprobado una vez que la mentira me destruiría, así que me atreví a pronunciar de nuevo alguna palabra.- ¿Recordais la pulsera de plata que llevo en mi muñeca? - Señalé la pulsera con indiferencia, sin atreverme a mirarla de nuevo.- Pues parecerá extraño, pero me hace ver a Yandrak, el dragón que buscaba, y él me ha dicho que está muerto, y que puedo verlo porque lo he llamado. Es un poco dificil de creer, y no os culpo si no lo haceis, pero esa pulsera me hace ver a los muertos, aunque también me habló de unas alucinaciones que me haría ver si no era de su agrado.

Respiré profundamente. Al fin lo había contado. Me sentía mejor, pero me temía que ellos no me creyeran, y efectivamente, me tomaran por loca.

- ¿Que ves a los muertos? - murmuró Kronos aterrorizado. Había estado escuchando al otro lado de la puerta desde que decidió que en su habitación de la posada, sin poder utilizar su cama como colchoneta (ya había tenido una mala experiencia con aquello), era demasiado aburrido para él- ¿Pe-pero eso es posible...?
Todos se volvieron a mirar al silfo, al que se le había puesto cara de haber visto un fantasma.

Idhún está lleno de objetos con extrañas propiedades - resumí brevemente - Nunca puedes saber lo que te vas a encontrar.

Oye Nithy - le dije, acercándome y sentándome en el borde de la cama, para quedar a su altura y hablar - Creo que tendríamos que ir a alguna biblioteca a buscar información sobre esa pulsera - le propuse - Puedo abrir un portal mañana y ir a Vanis en un momento, cobrar la recompensa y volver para partir a la biblioteca más cercana, la del rey de Shia, en Rud. Se que últimamente os he fallado mucho, largándome por mi cuenta, pero prometo que hasta que solucionemos esto tendré guardado mi espíritu independiente - le dije, intentando animarla un poco - No sabemos si a parte de tener la facultad de comunicarte con los muertos puede guardar algún secreto más - añadí, arrugando el ceño un instante, pensando en mi instrucción en la torre, donde advertían a los aprendices del poder de esos amuletos.

Seguía sin entender como Sagan podía hacer portales y todas esas cosas, los magos eran increíbles.
Pensé un momento. No me gustaba la idea de encontrar algo que me dijera que esa pulsera era mala para mi, no podía perder de nuevo a Yandrak ahora que lo había encontrado.

- Uhmm... De acuerdo...

Miré al silfo, que mostraba una expresión de no entender nada. Le sonreí.

- Yo tampoco entiendo mucho todo esto, Kronos

¿De momento os parece si cenamos? - pregunté, pensando con hambre en la taberna del otro lado de la calle - Habrá tiempo de preocuparse de las preocupaciones mañana - Dije, con expresión despreocupada por completo

- ¡Sí! ¡A comer! Me "crujen" las tripas... - se animó Kronos, olvidando repentinamente el tema del espiritismo en cuanto oyó hablar de comida.
Poco después salían de la posada y entraban en la taberna más cercana que vieron, justo en la esquina de la calle.
- ¿"Endomces... bamos a ir a uva vibbioteca"? - preguntó Kronos con curiosidad una vez le sirvieron su plato de ensalada de raices, que engullía sin pudor saciando su voraz apetito. La excursión a Nanhai había sido muy dura para él, y necesitaba recuperar las fuerzas perdidas... Tragó las raíces que todavía masticaba en la boca y añadió- Por cierto... ¿qué es una biblioteca?

En la taberna en el lugar mas lugubre apartada de todos estaba yo con una capucha puesta tapandome todo mi cuerpo y lo mas importante mis "ojos" comia una ensalada sin mucha importancia ya que solo estaba satisfaciendo una funcion vital cuando un odio repentino me sacudio solo tenia una respuesta dragones seguro que habia uno cerca pero no podia dejar que me reconocieran quiza por algo tan evidente como que si se dieran cuenta de mi presencia seguro que me desguazarian aqui mismo satisfaciendo su odio asique hice lo primero que se me ocurria imitar primero empece a fijarme en lo que estaba comiendo como una humana normal segundo con un poco de disimulo hice que dos humanos se sentara a mi lado para taparme odiaba el calor que desprendian esos cuerpo pero peor que morir desde luego que no era y por ultimo manteni con ellos una conversacion que sabia que les interesaba pero sin dejar de taparme los ojos...

entre en la taberna tras kronos y sagan, no tenia mucha hambre pero al menos les haría compañía.
-una biblioteca es un edificio donde se guardan libros de muchos tipos-le explique a kronos casi riéndome.
al rato de estar allí note cierto cambio de temperatura que me alarmo, seguramente algún shek andaría cerca, trate de calmarme y mire lo mas disimuladamente que pude a mi alrededor, para localizar al shek.
por suerte llevaba mis armas conmigo, por si hacían falta.
sabia que el shek estaba cerca, en la taberna, pero no sabia exactamente donde ni si sabia que yo era una dragona; y eso me podía de los nervios.
-sagan, hay un shek por aquí- dije en un susurro apenas audible para sagan y kronos- kronos no te alarmes-añadí mirandole, seguramente no habría visto ningún shek en su vida, y mucho menos luchado contra uno- trata de parecer lo mas normal que puedas como si nada, pero preparate para salir de aquí-tras decir eso me dispuse a encontrar al shek, mirando alrededor, de vez en cuando para que nadie sospechara.
había mucha gente en la taberna, si empezaba a luchar allí mismo podría terminar mal

La tela de la capucha hacia que los demas no vieran mi rostro pero yo si podia verles a ellos mire a todos los lados mientras seguia el hilo de la conversacion de mis supuestos compañeros mientras leia todas la mentes que podia sin que se dieran cuenta de que lo estaba haciendo de pronto hoy el pensamiento de un hombre pelirrojo un humano corriente que sin querer escucho una conversacion ajena:
-sagan, hay un shek por aquí
Mire a la que habia dicho eso y pegue un respingo era ella pero parecia que creian que yo les iba a atacar y eso no era bueno por que se lanzarian a por mi sin dudarlo pense rapidamente las posibilidades que tenia de salir de aqui con vida bueno planteando la posibilidad que habia mucha gente inocente seguramente podria quedarme aqui pasando desaparecibida pero si salgo a fuera y me encuentra y por si fuera poco trae amiguitos estaba perdida sin dudarlo...

de reojo vi a una chica dando un respingo, seguramente seria la shek.
me levante y fui hacia ella, controlando lo maximo que pude mi odio.
-quien eres?-le pregunte, intentando mirarla a los ojos, pero sin conseguirlo, por la capucha que llevaba puesta

El odio incremento a medida que se iba acercando respire unas cuantas veces y cuando por fin conteste no emiti ningun sonido sino que el mensaje le llego mentalmente

-Soy Morgan como habras averiguado una shek no he venido a causar problemas creeme solo estoy comiendo cuando termine me ire de aqui sin más

no me quite la capucha por si acaso no confiaba en nadie ni menos en un dragon pero aun asi le di toda la informacion que podia darle para que se andara tranquilo.

me sente a su lado, sin dejar de mirarla.
-me da igual, lo que hagas eres libre de hacer lo que quieras, una cosa intenta hablar con tu propia voz, no me gusta hablar con alguien que no abre la boca- seguia intentando el impulso de lanzarme contra ella y despedazarla, pero eso no me impedia intentar entablar una conversacion- ademas, casi parece que tengas miedo hablando telepaticamente-añadi burlona, no lo podia evitar, era o eso o una lucha, casi preferia las frases con segundas.
-una cosa no creas que es facil aguantar el odio que tengo hacia ti, pero eso no significa que vaya a atacarte a la primera oportunidad, se controlarme, de lo contrario esta taberna y puede que parte de kes estubieran ya destruidos

-Eso no lo dudo
dije con mi propia voz que sonaba misteriosa
-A mi tampoco creas que no me cuesta nada tenerte aqui delante y hablar contigo pero bueno supongo que no quiero menterme en problemas no soy de esa manera... en ese momento me quite la capucha dejando que una larga cabellera violacea callera por mis hombros y que mis ojos de un violeta profundos como si no fueran de este mundo observaran a la dragona sin intentar nada como si de una simple humana me tratara...

sonreí
-deberías intentar parecer menos shek, ser mas humana, así no notaran tanto tu presencia, lo se por experiencia, puede que al principio te sientas mal, pero con el tiempo una se acostumbra, sobre todo si te transformas de cuando en cuando- le comenté reprimiendo al maximo mis instintos- ademas te sera mas facil controlar el odio, y ahora es cuando dices "ya me controlo lo suficiente" nunca es suficiente, aveces como ahora se neccesita control, para hacer lo que estoy haciendo, pero no tanto como cuando estas en el aire en tu forma original y encuentras a un shek o en tu caso a un dragon, en esos momentos te gustaria ser humana, para olvidar ese odio y evitar el combate

Llegué a la taberna un poco después.
Ví a Alsan en otra mesa distinta a Sagan y Kronos, y me dirigí hacia ella sonriente. Quería contarle mi descubrimiento acerca de la pulsera. Ya sabía que era aquello que me pasó en Nanhai, y me sentía feliz por haberlo averiguado.
Dí pasos ligeros y pronto llegué a la mesa.
- Alsan, ya sé....- Me frené de pronto y miré a la chica que estaba a su lado... Apestaba a shek. No me era dificil reprimir las sensaciones que me hacía sentir, ya que yo había sido una sangre-fría tiempo atrás. - ¿Quién es ella?- añadí con desprecio.
Mi desconfianza aumentaba, y no pude evitar recordar a Raven...