Un alto en el camino

Después de varios días de viaje, mi vista alcanzó a ver uno de los pulmones de Idhún, el bosque de Awa.
Decidí descender, creía que sería el mejor lugar para empezar a buscar, y quizá, podría encontrar alguna pista sobre mis nuevos amigos.
Al tocar el suelo, mis pezuñas como siempre se estremecieron con el contacto húmedo que poblaba el lugar.
No sin antes echar un vistazo, atenta a enemigos, cambié mi enorme cuerpo dragón por el de una sencilla humana.
Comprobé que mi puñal continuaba allí, y sentada sobre una roca, comencé a tocar la lira, cerrando los ojos y dejándome llevar por la música.
Ya habría tiempo de preocuparse.

Escuché un ligero quebrado de ramas, y antes de que pudiera encontrar nada entre las ramas de los árboles, eché mano al puñal que seguía oculto en mi bota, y escondí la lira detrás de la roca sobre la que anteriormente había descansado.

- Aszhnas Riasher Gurdais

El puñal comenzó a iluminarse y los ojos de la serpiente que lo envolvía tomaron un ligero color verdoso.
Fue como si dos imágenes se fusionaran de pronto, transformando el puñal en una imponente espada.

- Déjate ver, seas quien seas.

Mi corazón seguía aguardando a Yandrak, pero, la pulsera había sido destruida, y ahora también sabía que había muerto.
Por un momento deseé que fuese Sagan, o Kronos, o Alsan, pero seguramente fuese un enemigo, así que no debía perder la guardia.
Con un ligero movimiento, y la espada por encima de mi cabeza, miré fijamente al lugar de donde había escuchado aquel sonido, esperando después de todo, una pelea.

Del lugar apareció una pequeña ardilla, que me miró con cara ingenua y salió corriendo de nuevo hacia la oscuridad del bosque.
Me dejé caer en el suelo, y me quedé mirando la espada.

- Aszhnas Riasher Gurdais

De nuevo, comenzó a fusionarse con la imágen del puñal, y una vez acabado, lo guardé en la bota, recuperando la lira y volviendo a cerrar los ojos.
Un pensamiento me rondó de nuevo. Recordé la fotografía y la saqué, analizando cada esquina. Estabamos en un lugar que ponía "Metro Sol".
Recordaba aquel lugar por mi viaje a la Tierra, pero... No recordaba ninguna fotografía.
Decidida, volví a transformarme en dragón y alcé el vuelo, dejando atrás el bosque.