Biblioteca de la torre, Puerta negra, Camino de la izquierda...

Me extraño la pregunta, hasta el día de hoy nunca me habían preguntado tal pregunta como la que formulaba Katherine, desvié mi mirada hacia un lado con la mención de mis padres, no era un tema del que me gustara hablar dada la situación con ellos. Pero aun así hice disimule la ligera tristeza que sentía al hablar de mis padres, concretamente de mi madre, volví a dirigir mi mirada hacia la shek y con una ligera sonrisa falsa dije: mi padre era yan y vivíamos en una casa en la afuera de kosh, una de las ciudades yan de Kash-Tar. No era típica la curiosidad de la Shek, aunque me habían hablado de los Sheks nunca me habían mencionado sobre si tenían una gran curiosidad, no sabía si es la Shek era bastante curiosa o era típico de los Sheks.

El rostro de Ögak cada vez era más serio, se estaba empezando a impacientar.
Como dragona, le gustaba que sucedieran cosas, y ese túnel gris era sumamente aburrido.
Metió la mano en su zurrón, donde tenía algo de comida: Algunas frutas poco maduras, un pequeño trozo de algo que parecía carne salada y secada y un trozo de una especie de pan.
No tenía ganas de pararse a comer ni de sentarse a descansar, puesto que quería avanzar tanto como pudiera, así que sacó un trozo de pan y lo engulló rápidamente, estaba realmente hambrienta.
Miró hacia atrás masticando, la shek y el semiyan estaban conversando, hizo una sonrisa al ver la cara de desorientado que tenía el semiyan. No oía lo qué decían pero él parecía no saber por donde coger a la shek, que por su parte, había cambiado su expresión y parecía una muchacha simpática.
Miró hacia adelante. El shek no se veía, puesto que le llevaba bastante ventaja. Frunció el ceño y apresuró sus pasos para seguirle. No quería estar demasiado lejos del grupo pero tampoco quería perderle de vista. Caminó a paso rápido hasta encontrarle unos metros más allá. Volvió a caminar a un ritmo normal, ya que no quería tenerlo demasiado cerca, pero por si acaso prefería ver qué le ocurría al que iba primero en el grupo, ¡si algo interesante pasaba no quería ser la última en llegar!

Llegáis a una esquina. Escucháis ruido al otro lado y os encontrais con... ¡Un gigantesco swanint!

Os corta el camino así que tendréis que enfrentaros a el para poder continuar



Recordad que no podéis derrotar al swanit por vosotros mismos. Desde la cuenta de ambientación evaluaremos vuestros ataques y en función de esto derrotaréis o no al swanit. Si no os acordáis de lo que era un swanit podéis encontrar algo de información aquí

Perdón por tardar tanto, he estado atareado


¡¡Buena suerte!!

Por fin! Por fin pasaba algo! El ruido habia sido minimo, ya que quedaba ahogado por el ruido de nuestros pasos al resonar en las paredes del pasillo, si hubiese sido solo humana, no lo habria oido, pero mi parte shek siempre estaba alerta.
Alby y yo nos habiamos quedado un poco atras, pero en cuanto escuche el ruido eche a correr sacando las espadas de sus bainas, aunque no sabia a que me enfrentaba, aquelli habia llegado tan rapido que no me habia dado tiempo ni de responder al semiyan.
Cuando estube a la altura del shek y la dragona me paré: justo enfrente teniamos a un swanit, seguro que hambriento.
Solte un gruñido, era muy dificil matar a un swanit, su caparazon era uno de los materiales de Idhun.
-Vale, y ahora como nos cargamos al bicho este?-
Dije todavia con una espada en cada mano.

FDR: los swanit no tenian ojos verdad? Xdd

Oh mierda!- Gritó Ögak al ver ese gigantesco animal.
La había pillado completamente por sorpresa, había estado demasiado atenta al shek de delante suyo como para percatarse de tal situación y ahora ya lo tenía justo a rozar.
Saltó hacia atrás y sacó su espada untada con el mejunje. No podía transformarse, el lugar era demasiado pequeño como para que los tres adoptaran las formas de grandes seres superiores, así que no podía hacer mucho más que esperar que los cuerpos humanos y yans de los miembros del equipo fueran suficientes.
Con la espada en alto, miró a sus compañeros, era el momento de atacar, pero el bicho ese helaba la sangre. Recordaba la leyenda que su madre le contó un día sobre el último de los dragones que quedó después de la conjunción astral, el cuento decía que quedó exhausto después de la batalla contra el swanit, Yandrak, el dragón de la leyenda!
Miró con sus ojos de fuego al animal y gritó a sus compañeros:
- Escuchad, teneis algun plan?? Su mano derecha agarraba fuertemente la espada rezando a Aldun con un susurro rogando proteción.

Off: que yo sepa no tienen ojos.

On: Mientras llegábamos a uno esquina, la primera esquina desde que entramos en el pasillo, instintivamente volví a sacar mi amuleto del interior de mi chaqueta y observe que las runas arcanas inscritas en el amuleto brillaban con una ligera luz. Observe como Katherine se adelantaba un poco para observar a la criatura que teníamos delante, un swanit, de todas las criaturas que esperaba encontrar nunca me imagine toparme con esta. Lo que sabía sobre estas criaturas de desierto es que no solían abandonar nunca el desierto, que hubiera una de estas criaturas de la arena en la torre de Derbhad me resultaba difícil de creer, pero tenía la prueba de ello delante.

Escuche la pregunta que hizo Katherine y respondí mientras me colocaba al lado del grupo: El único punto débil de un swanit es la parte de debajo, es la única parte en la que no tiene caparazón. Entonces observe como la yan retrocedía con un salto y desenvainaba su espada, entonces nos pregunto si teníamos un plan, si lo teníamos no me habían dicho nada. Estire mi mano hacia adelante y empecé a recitar un conjuro, un poco tiempo el agua del ambiente y del suelo se acumulo en la palma de mi mano izquierda. Estaba preparado para atacar en cualquier momento.

Escuché lo que preguntaba la dragona y el dato que nos proporcionaba el semiyan sobre aquel animal. Rapidamente mi mente se puso a pensar en un plan.
Me fije en las armas de cada uno: las espadas de la dragona y el shek, este ultimo no la habia sacado todavia; la magia del mestizo, que ahora habia formado una esfera de agua; y mis propias espadas, por no hablar de la capacidad de tres de nosotros de transformaros en seres superiores, con el problema de que solo cabia uno transformado.
Estube pensando durante unos instantes... si, quizas podia funcionar...
-A ver, se me ha ocurrido algo, no se si funcionara, pero si no se os ocurre nada más se puede intentar.-
Les dije a los tres sin dejar de observar al swanit
-Se podria paralizar o congelar al bicho este, Alby, tu como mago supongo que podrias hacerlo, pero si no, los sheks podemos crear hielo. Luego solo es cuestion de atravesarle una espada por la parte inferior y listos.-
Hai tendria que reconocer que para haber trazado el plan en pocos segundos no estaba mal...
-Se que no es el mejor plan, pero es lo primero que se me ha ocurrido, asi que si teneis alguna otra propuesta...-

Ögak escuchó el plan de la shek atentamente.
- Me parece bien, Alby podría congelarlo, pero hay que ir con cuidado de no congelar su parte inferior para poder después matarlo. ¡Contad con mi espada y mis flechas!
Estaba deseosa de ver a ese animal muerto. Sus años en el desierto le habían enseñado a huir de esas bestias, pues muchas leyendas corrían sobre ellas.

Con la espada pegó un fuerte golpe al suelo, con lo que partió algunos trozos del mármol del suelo y, guardando la espada, puso el granito en su arco. Acto seguido, tenía ya hecha una flecha de granito. Hizo lo mismo con tres trozos más y se guardó las flechas y el arco "Por si acaso...." se dijo. Y sacó de nuevo la espada emocionada y preparada para luchar por primera vez en su vida con un swanit. Sonrió levemente de nervios, entrecerró los ojos y se fijó en sus extremidades, que no dejaban de temblar, deseando que no le fallaran las piernas de miedo durante la batalla.

Escuche como la shek proponía que yo congelara al swanit para que los demás pudieran matarlo y a Ogak diciendo que era buena idea pero que no debía congelar la parte de abajo del swanit para poder matarlo, también se me había ocurrido la idea de congelarlo. Entonces observe como Ogak rompía parte del suelo para recogerlo y crear con ellos unas flechas de granito. Me parece buena idea, solo necesito un poco de tiempo para realizar los hechizos necesarios- dije mientras me preparaba para realizar los conjuros necesarios para congelar al swanit, lo primero era empapar al swanit para facilitar la congelación, a continuación debía formular unos hechizos para congelarlo. Empecé a recitar unas formulas mágicas, cuando termine de decir la formula lancé un chorro de agua al swanit.

Off: que postee el siguiente porque yo ahora mismo no se que poner y hasta mañana por la. tarde minimo no podre postear

Podéis decir los resultados que darán los ataques, solo no podéis derrotarlo

sabes que hay bastantes posibilidades de que tu plan falle me dijo Hai en la mente
Al menos hay que intentarlo conteste yo
Vi cono Alby le lanzaba un chorro de agua al swanit y espere a que lo congelara, pero de pronto, cono una especie de punzada nos atraveso la mente, y digo nos porque aunque fuesemos dos conciencias distintas, sentiamos, veiamos y oiamos lo mismo. El dolor me pillo por sorpresa, y cuando parecia que solo habia sido como un pinchazo, otra punzada mas larga y mas dolorosa llego a traves de la red telepatica, mas concretamente del hilo que nos unia con nuestra madre.
Jadee cuando paro y me apoye en la pared sin acordarme del swanit y las demas personas del pasillo, y otra vez acometio el dolor, esta vez me agarre la cabeza con las manos, ya que encima, el la punzada venia acompañada de un torrente de imagenes que mostravan lo que estaba pasando con desesperacion:
Tres dragones atacaban a una unica shek.
Esas imagenes, combinadas con la cercana presencia de la dragona en un espacio reducido estubieron a punto de hacerme perder el control.

Tenia que salir de alli, no solo porque el odio ancestral me haria enloquecer, sino que tambien tenia que irme porque nuestra madre nos llamaba, aunque las tres sabiamos que no llegariamos a tiempo.

Eché a correr en direccion a la entrada, lo mas rapido que pude y con las espadas de nuevo en sus bainas. Salte por la primera ventana que encontre y en pleno vuelo me transforme, dejando paso a Hai

___________________________________________

Empece a volar en direccion al bosque y me acorde de mis compañeros de grupo, no sabia si al shek tambien le habian llegado las imagenes, ya que podia haberlas. enviado a toda la red o solo a mi, asi que me puse en contacto con el
diles que lo siento, pero que en mi situacion ellos habrian echo lo mismo. mientras le decia esto note como la conciencia de mi madre se apagaba e hice una especie de siseo de lamento. si alguna vez necesitais ayuda avisame
Con esas ultimas palabras me aleje de la torre para ir a cualquier sitio del inmenso bosque, ya que era los mas cercano que habia y tampoco queria irme muy lejos en ese momento.

Off: chicos, siento dejaros asi tirados, pero 4 posts al dia son demasiada tentacion... conprendedme porfavor u.u'
Y SagSag, si no puedo dejar el rol colectivo a medias dimelo y no me voy xdd

Mi hechizo había acertado al blanco que le había mandado, el swanit estaba empapado de agua pero no parecía que le hiciera mucha gracia un baño, entonces me di cuenta de que el swanit estaba peligrosamente cerca de mí y no dudo en empezar a golpearme con sus tentáculos, rápidamente me defendí interpuso mi espada entre los tentáculos y mi cuerpo mientras retrocedía. Cuando estuve a una distancia segura empecé a conjurar otro hechizo, para cuando termine el swanit estaba tan cerca que era imposible fallar, estire el brazo izquierdo lanzando un hechizo que al impactar contra el caparazón del swanit se fue congelando con una fina capa de escarcha.

Esvuestroturno, intentaremantenerelhechizolomasquepueda - dije sin darme cuenta de que estaba hablando tan rápido como un yan. Mantuve mi mano firme hacia el swanit suministrando parte de mi magia al hechizo cada vez que veía que el hielo se agrietaba o cedía, pero no aguantaría eternamente así. Entonces observe que Katherine había desaparecido, pero en este momento no me importo mi máxima prioridad era mantener firme el conjuro.

- ESTÚPIDASHEK!- gritó Ögak cuando vió a la serpiente alada irse corriendo. No entendía nada, suficiente tenía con ir esquivando los golpes de las patas llenas de afiladas espinas del swanit.
Por suerte, Alby logró congelar a la bestia.
Tan rápida como pudo, sacó las cinco flechas que tenía guardadas y las lanzó hacia la tripa del swanit, guardó el arco sacando la espada y se dirigió a la parte baja, entre las innumerables piernas del animal, e intentó alcanzar la parte blanda debajo de su cuerpo con la espada para desgarrarlo, pues poco más podía hacer, ahí, debajo del enorme animal, le era imposible convertirse en dragona.
- ¡Bienhecho mago!- Exclamó.- ¡Aguanta unpoquitomás!- Mientras tanto, el sudor caía por su frente y su corto pelo a causa del gran esfuerzo que suponía luchar contra el swanit

Observe por el rabillo del ojo como Ogak disparaba cinco flechas al enorme insecto para después colarse por debajo de este esquivando sus patas, Ogak había alcanzado la parte baja de la criatura que ahora dentro del hielo se revolvía de dolor. El hielo espesaba a agrietarse más rápido de lo que podía reforzarlo. Ogak, tienesquesalirdeahí, nopuedomantenerlomuchomas-dije rápidamente como cualquier yan normal, el insecto se movía frenéticamente y en poco tiempo empezó a romper el hielo liberándose de la cárcel helada que había creado y mantenido durante el máximo tiempo que había podido. Una vez se había liberado el inmenso bicho, se agitaba furiosamente golpeando sus patas contra el suelo y las paredes haciendo temblar la estructura. Una vez se libero el animal caí al suelo cansado, estaba sudando y estaba bastante cerca del swanit, rápidamente me incorpore y fui retrocediendo. ¿Algúnotroplan? -pregunte pensando en los innumerables hechizos que podría hacer pero sin saber si funcionarían.

La piel de debajo del animal tampoco era fácil de agrietar. Para empezar quedaba a una altura a la que Ögak dificilmente tenía acceso, por eso, mientras estuvo bajo el swanit, pudo apenas hacerle heridas, aunque algunas de ellas fueran profundas, no bastaban para hacerle un daño considerable.
Cuando el semiyan se dirigió a ella apuró el tiempo intentando hacer tanto daño como fuera posible.
Entonces, una lluvia de hielo la rodeó: el swanit se estaba liberando. De un salto hacia delante, esquivando los movimientos del enorme animal, se vió de repente detrás de la bestia, puesto que dar media vuelta para volver con los suyos le habría costado demasiado y, sin pensarlo, se había puesto a correr hacia la única dirección que vió libre. El camino le había costado lo suyo y tenía algunos arañazos sangrantes en ambos brazos pero ni se percató, estaba demasiado concentrada.

Detrás del swanit, por debajo de sus patas, pudo ver al semiyan tirado en el suelo y al shek de pié, mirando atentamente los movimientos que acababa de hacer. - Estupidoshekhazelfavordeactuardeunamalditavez!- Dijo gritando, roja de rabia.-PorAldun! Correcomohahechotuamigaoluchasiverdaderamentequieressalvartuvida!
En ese momento se dirigió, intentandose tranquilizar, al semiyan, gritándole:
Tú, Alby... Voy a probar una cosa... Metransformaréduranteunossegundos en dragona para versipuedolevantarlo. El bicho cabe depiéeneltunel, así que hayespaciosuficiente como para que me pueda tumbarencimadeswanit. Me subiré, lo cogeré e intentarévolcarlo. Por Alduntendreisqueactuarrápido, puestoquenopodrévolarunavezestéencimade el animal y una vez lo hayavolcadonopodréhacernadamásqueaguantar. Actuad rápido, por favor!.
Dicho esto, se transformó en dragona sin esperar que los otros dos respondieran, no había tiempo. Una vez hecho esto subió de un salto al swanit, puesto que no podía desplegar las alas dentro del túnel, y lo agarró fuertemente metiendo sus garras por las fisuras del caparazón del swanit. Cuando lo tuvo bién agarrado, tiró con todas sus fuerzas hacia atrás, haciendo un rugido aterrador causado por la fuerza que estaba usando.
El swanit empezó a levantar sus patas delanteras, poco a poco. Ögak dió un tirón más y el swanit estaba en posición completamente vertical... y cayó al suelo encima de Ögak.
-Ade... lante...-Murmuró sin aliento, aunque estaba segura de que sus compañeros no la habían oído.

Observe como Ogak había escapado de debajo del enorme insecto y se encontraba detrás de este. Entonces escuche el plan de Ogak, me parecía buena idea ya que de momento no teníamos ninguna asique espere a que Ogak levantara a la inmensa bestia en su forma de dragona hasta que el animal cayó encima de Ogak, pero rápidamente cambie de idea al ver que el Shek había adoptado su forma real y se abalanzo sobre el insecto y Ogak, en un reducido tiempo el shek ya estaba enrollado alrededor de Ogak y el Swanit. Lo que nos faltaba, no teníamos suficiente con el Swanit sino que ahora tenemos a un Shek enloquecido por su instinto-pensé. El Shek había mordido al Swanit y pensé que el bicho ya no saldría de esta y si me descuidaba tampoco Ogak, mis instintos me gritaban que ayudara a la dragona asique empecé a recitar una formula de un conjuro y en poco tiempo acabe el hechizo, alrededor de la cabeza del Shek se había formado una esfera de agua que le impedía tomar aire, si es que lo tomaba, no conocía muy bien a los Shek en lo que se refería a su estructura y organos, asique si al menos no conseguía ahogarlo mantendría el arma más letal en la lucha cuerpo a cuerpo del Shek, el veneno que residía en sus colmillos, a raya. Con la mano extendida dije exagerando un poco los espacios- ¡Shek loco, suelta ahora mismo a la dragona si aprecias tu vida o vas a conocer la furia de un archimago! Ahora mismo eran mi instinto por ayudar a la dragona lo que me estaba dirigiendo y aunque necesitaba vivo al Shek por que dos personas no podrían solas contra los peligros de la torre no significaba que no pudiera dañar un poco al Shek, asique controlando el agua que envolvía la cabeza del Shek zarandeé un poco su cabeza para que al menos recuperara algo de lógica o coordura.

Intentó aguantar la respiración mientras esperaba que el resto hiciera algo con el swanit, que había caido encima de ella y la aplastaba. Entonces, sintió un enorme deseo de atacar al shek, mucho más intenso que segundos antes y supuso que se había trasformado
-No.... Sal estúpido insecto...necesito...matar a la serpiente....matarla...! El swanit se elevó un par de centímetros a causa de la fuerza que ejercía Ögak pero no lo suficiente para que pudiera salir, cuando de repente ya lo tenía rozando. El shek se habia enroscado en sus cuerpos y la apretaba fuertemente contra el swanit. De nuevo, se le cortó la respiración e intentó liberarse.
Oyó como el el archimago le decía algo al shek que ella no lograba oír, seguía batallando, puesto que la piel del shek rozaba su espalda y lo único que deseaba era destrozarla.
Entonces no pudo más y empezó a lanzar bocanadas de fuego absolutamente desesperada. No podía respirar ni hacer nada, así que cuando notó que ya no podía más intentó guardarse fuerzas, si se transformaba en yan moriría aplastada contra el swanit, y si se le agotaban las fuerzas la transformación sería casi involuntaria.

Observe como Ogak intentaba soltarse del lazo hecho por el Shek lanzándoles unas cuantas bocanadas de fuego, algunas acertaron al Shek haciendo que se agitara violentamente, pero de pronto note que el Shek intentaba penetrar en mi mente, asique de todas las maneras posibles intente romper el contacto visual, pero me fue imposible, el Shek había entrado en mi mente e intentaba forzarme a deshacer el hechizo que tenia sobre él, intente resistirme y alargar el hechizo lo mas que podía para que el Shek soltara primero al Swanit y a Ogak. Cuando los soltó deje de resistirme y deshice el hechizo. Aun con el Shek en mi mente le dije o más bien pensé- Espero que el agua te haya devuelto la sensatez. Rápidamente rompí el contacto visual con el Shek y este se retiro de mi mente, ya volvía a estar solo. Mientras tanto observe como Ogak seguía debajo del Swanit, asique con otro conjuro la ayude creando una masa de agua que levantaba poco a poco al Swanit hacia delante hasta que estaba a una altura suficiente para dejar espacio a Ogak para que saliera, entonces el muro se congelo y cuando salió de debajo de la criatura, el muro se rompió dejado caer al Swanit boca arriba. Me arrodille exhausto por tantos conjuros, me quede arrodillando ahí hasta que recupere las fuerzas necesarias para un par de hechizos sencillos.

Cuando el shek la dejó ir, cayó al suelo delante del swanit, que había quedado boca arriba. Se encontraba a los pies del semiyan, cerca del shek. Poco a poco abrió los ojos y fué dándose cuenta de la situación. Tenía todo el cuerpo adolorido y probablemente una ala rota, ¡y eso como poco!
Se transformó sin moverse ni medio centímetro en yan otra vez y consiguió sentarse en el suelo, pero fué incapaz de ponerse de pié y menos de desembainar la espada. Miró impotente al shek y luego al swanit, que movía las patas intentando ponerse de pié.
-¿Creéisquepodeis... matarlo?- Dijo con un susurro. -Yo... - Y no acabó la frase. Su orgullo de dragona no le permitía admitir que era incapaz ni de levantar su propia espada. Confió que el shek y el archimago acabaran con la vida de la enorme bestia... y que después el archimago curara sus huesos aplastados. Cerró los ojos lentamente y se lamentó de su impotencia.