De camino a Celestia
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Re: De camino a Celestia
Aile dijo que a lo lejos se veian los limites del desierto. En ese momento recordé la habilidad de los ferricos para ver más allà, al ser mestiza no llegué a adquir esa habilidad y mi vista era relativamente normal excepto si estavamos en un bosque. Luego vi llegar a Vinca subida en un torka, no habia caido en que se separo del grupo cuando atacaron los trasgos. Me separé de Evelyn y me acerqué a Vinca.
-Hola vinca, ¿por donde has estado?- dije con una sonrisa-
No me quería acercar mucho al torka, aunque lo conocía de haberlo visto alguna vez, nunca me habían gustado. Luego repare en que Arsia no estava a mi lado como de costumbre, ni tampoco entre el grupo. Me asusté un poco pero algo me decia qu estava bien. A lo lejos una humana se acercaba y se presento como Sakura, aunque la podiamso llamar saku.
- Yo soy Ankira- me presenté-¿hacia donde vas?, nosotros vamos a Celestia.
Escuche un gruñido y miré al cielo, ví a Arsia volando y haciendo acrobacias en el cielo. Me empezé a reir. Tan solo era una cría y ya sabía hacer todo eso.
-Hola vinca, ¿por donde has estado?- dije con una sonrisa-
No me quería acercar mucho al torka, aunque lo conocía de haberlo visto alguna vez, nunca me habían gustado. Luego repare en que Arsia no estava a mi lado como de costumbre, ni tampoco entre el grupo. Me asusté un poco pero algo me decia qu estava bien. A lo lejos una humana se acercaba y se presento como Sakura, aunque la podiamso llamar saku.
- Yo soy Ankira- me presenté-¿hacia donde vas?, nosotros vamos a Celestia.
Escuche un gruñido y miré al cielo, ví a Arsia volando y haciendo acrobacias en el cielo. Me empezé a reir. Tan solo era una cría y ya sabía hacer todo eso.
Invitado- Invitado
Re: De camino a Celestia
No me lo podía creer. Montada en un torka, segura de sí misma y (no me lo puedo creer) sin sus coletas, sino con unas trenzas, estaba Vinca. Pensaba que no la volvería a ver.
-¡Vinca! Por Wina, pensaba que no te volveríamos a ver - le dije, feliz de volver a verla. El buen humor iba creciendo en mi interior según nos íbamos acercando a los límites de Kash-Tar, y ahora que el grupo volvía a estar completo me sentía como nunca.
Entonces, se nos acercó una muchacha. Tendría más o menos nuestra edad, cabello corto y ojos verdes. Parecía simpática. Se presentó con alegría, y Ankira respondió. Le preguntó hacia dónde iba. Tras esperar a que ella acabara, me presenté yo.
-Encantada Sakura. Yo soy Aile Lunnai, aunque prefiero que me digan solo Aile. - Le dije, con una sonrisa.
Tras esto comencé a crear de nuevo la cúpula de frío alrededor nuestra. Al haber eliminado el veneno de los trasgos de mi cuerpo, la energía de los amuletos volvía a correr, y mis ánimos también resultaban útiles. Al poco rato, acabé de conjurar en arcano el hechizo. Contemplé satisfecha cómo la temperatura disminuía considerablemente, y se hacía menos costoso respirar. Pero no se si conseguiría mantenerlo yo sola hasta que salíéramos del desierto.
-Voy a necesitar ayuda con el conjuro ¿alguien de aquí es mago? No es mucho trabajo, es solo transmitir energía, aunque sea aprendiz se podría.
Suspiré. Había sido un viaje largo, con muchos sobresaltos. Parecía que la cosa se había calmado, pero... todavía no estaba del todo tranquila. Miré por el rabillo del ojo a Aeryn, que caminaba algo alejada. La shek no había abierto la boca en bastante tiempo... ¿tramaría algo? A pesar de parecer haberse calmado, no me fiaba mucho de ella. Y no solo eso. Sentía algo extraño. Algo no marchaba bien. Sentía cómo si nos estuvieran observando, controlando nuestros pasos. Tal vez se debía al sofocante calor del desierto, que nublaba y confundía los sentidos, o... no, no sabía a qué se debería, pero esa sensación no me abandonaba. No había comentado nada con los demás. tras esos largos días en el desierto, había estado reflexionando sobre los ataques anteriores. Los trasgos y los szishs no tenían nada común entre sí, pero parecían estar relacionados. Habían tenido mucho interés en no dejarnos pasar, o mejor dicho, de borrarnos del mapa. ¿Qué o quién estaba tan interesado en quitarnos de enmedio? Sacudí la cabeza, intentando apartar esos pensamientos. Sabía que la sombra de la preocupación había hecho su aparición por mi rostro, y no quería preocupar a nadie. Volví a sonreir, como si nada me preocupase.
-¡Vinca! Por Wina, pensaba que no te volveríamos a ver - le dije, feliz de volver a verla. El buen humor iba creciendo en mi interior según nos íbamos acercando a los límites de Kash-Tar, y ahora que el grupo volvía a estar completo me sentía como nunca.
Entonces, se nos acercó una muchacha. Tendría más o menos nuestra edad, cabello corto y ojos verdes. Parecía simpática. Se presentó con alegría, y Ankira respondió. Le preguntó hacia dónde iba. Tras esperar a que ella acabara, me presenté yo.
-Encantada Sakura. Yo soy Aile Lunnai, aunque prefiero que me digan solo Aile. - Le dije, con una sonrisa.
Tras esto comencé a crear de nuevo la cúpula de frío alrededor nuestra. Al haber eliminado el veneno de los trasgos de mi cuerpo, la energía de los amuletos volvía a correr, y mis ánimos también resultaban útiles. Al poco rato, acabé de conjurar en arcano el hechizo. Contemplé satisfecha cómo la temperatura disminuía considerablemente, y se hacía menos costoso respirar. Pero no se si conseguiría mantenerlo yo sola hasta que salíéramos del desierto.
-Voy a necesitar ayuda con el conjuro ¿alguien de aquí es mago? No es mucho trabajo, es solo transmitir energía, aunque sea aprendiz se podría.
Suspiré. Había sido un viaje largo, con muchos sobresaltos. Parecía que la cosa se había calmado, pero... todavía no estaba del todo tranquila. Miré por el rabillo del ojo a Aeryn, que caminaba algo alejada. La shek no había abierto la boca en bastante tiempo... ¿tramaría algo? A pesar de parecer haberse calmado, no me fiaba mucho de ella. Y no solo eso. Sentía algo extraño. Algo no marchaba bien. Sentía cómo si nos estuvieran observando, controlando nuestros pasos. Tal vez se debía al sofocante calor del desierto, que nublaba y confundía los sentidos, o... no, no sabía a qué se debería, pero esa sensación no me abandonaba. No había comentado nada con los demás. tras esos largos días en el desierto, había estado reflexionando sobre los ataques anteriores. Los trasgos y los szishs no tenían nada común entre sí, pero parecían estar relacionados. Habían tenido mucho interés en no dejarnos pasar, o mejor dicho, de borrarnos del mapa. ¿Qué o quién estaba tan interesado en quitarnos de enmedio? Sacudí la cabeza, intentando apartar esos pensamientos. Sabía que la sombra de la preocupación había hecho su aparición por mi rostro, y no quería preocupar a nadie. Volví a sonreir, como si nada me preocupase.
Aile Lunnai- Nigromante
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Su personaje es: Aile Lunnai, feérica, sabia (magia etérea)
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Re: De camino a Celestia
Sonreí a Ankira y Aile.- Bueno, no hacía nada del otro mundo, me dirigí hacia el desierto y estuve dando vueltas durante unos días. Siento haberme ido sin decir nada cuando los trasgos nos atacaban.- Dije con una pequeña sonrisa arrepentida.
Poco después una humana se acercó a nosotros. Miré a la humana que se estaba presentando muy alegremente., bajé del torka en un ágil salto y le di unas palmaditas en el lomo. El torka poco después dio la vuelta y se adentró más en el desierto de Kash-Tar de vuelta con los yan que me lo habían prestado. Acomodé un poco mejor la capa y me quité la capucha dejando ver todas las trenzas que me había hecho. No estaba muy acostumbrada ya que solía ir con las coletas, pero me parecía más cómodo ir por el desierto con ellas. Si eso... quizá volvería a hacerme las coletas más tarde. Inconscientemente enrollé un dedo en una de las trenzas en el que el mechón era de color negro.
- Encantada, yo soy Vinca- Me presenté a Sakura sonriendo. Luego observé el conjuro que hacía Aile.- Yo soy maga, te ayudo.- Me acerqué a ella y comencé a transmitir parte de mi energía. - ¿Qué tal salisteis de la pelea con los trasgos? Y por cierto... ¿desde cuando Aeris es un unicornio negro?- Pregunté algo confundida mientras seguía transmitiendo energía para que Aile pudiera hacer el hechizo.
Poco después una humana se acercó a nosotros. Miré a la humana que se estaba presentando muy alegremente., bajé del torka en un ágil salto y le di unas palmaditas en el lomo. El torka poco después dio la vuelta y se adentró más en el desierto de Kash-Tar de vuelta con los yan que me lo habían prestado. Acomodé un poco mejor la capa y me quité la capucha dejando ver todas las trenzas que me había hecho. No estaba muy acostumbrada ya que solía ir con las coletas, pero me parecía más cómodo ir por el desierto con ellas. Si eso... quizá volvería a hacerme las coletas más tarde. Inconscientemente enrollé un dedo en una de las trenzas en el que el mechón era de color negro.
- Encantada, yo soy Vinca- Me presenté a Sakura sonriendo. Luego observé el conjuro que hacía Aile.- Yo soy maga, te ayudo.- Me acerqué a ella y comencé a transmitir parte de mi energía. - ¿Qué tal salisteis de la pelea con los trasgos? Y por cierto... ¿desde cuando Aeris es un unicornio negro?- Pregunté algo confundida mientras seguía transmitiendo energía para que Aile pudiera hacer el hechizo.
Vinca- Idhunita exiliado
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Su personaje es: Vinca, mestiza celeste-yan, maga de 2º grado
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Re: De camino a Celestia
Noté como la magia de vinca reforzaba el hechizo.
-Gracias por la ayuda, Vinca - le dije, sonriendo.- Pues... es un historia un poco larga. Cuando los tragos nos atacaron, apareció una shek que se hace llamar Aeryn -le dirigí una mirada fría a la shek, que seguía ausente del grupo.- Acabamos venciendo. Los trasgos pueden ser muy molestos, pero se puede acabar con ellos rápido. Pero nos tenían una sorpresa preparada. Cuando me recosté contra un árbol, éste se movió, y resulta de que era el típico árbol que plantas los trasgos para hacer la vida imposible a los que pasen por ahí. Nos atrapó a mí y a Blume. Pero por suerte regresó Aeris y nos rescató, junto con la ayuda de los demás. Pero prácticamente fue ella quien dio el golpe de gracia. Rato después, Aeryn le hizo algo a Aeris, algo malo. Cuando ella estaba contando una leyenda que mencionaba a alguien como la shek, Aeryn hizo que se desmallara. Al parecer, sacó a flote el lado poderoso y oscuro de Aeris. Ahora tenemos un unicornio negro con doble personalidad: Aeris, nuestra unicornio de siempre, débil y bondadosa; y Evelyn, el lado oscuro, malvado y más poderoso del ella. Están enfrentadas. No sé muy bien qué pasará por dentro de su cabeza, pero lo que recuerdo es que lo pasó muy mal al principio -hice una pausa para recuperar el aliento. Luego, seguí.- Más tarde, el salir de los ojos de Neliam por el Paso, llegamos a Kash-Tar. Y aquí fue cuando el veneno de los trasgos me hizo efecto: al cogerme el árbol, no se cómo, me envenenó. Tampoco se por qué Blume no nota nada. Tal vez porque fue a mí a quien tuvo retenida más tiempo... no lo se. Lo único que se es que gracias a Aeris o a Evelyn, o a la que sea, estoy viva. Porque el desierto daña mi esencia feérica, a pesar de los amuletos y la magia, que pueden ayudar, pero no hacer milagros. Pero ahora que estoy más cerca del final del desierto estoy mejor. Y ahora que estamos llegando a nuestro destino me alegro de que estés de vuelta.-Dije, aun más sonriente.
-Gracias por la ayuda, Vinca - le dije, sonriendo.- Pues... es un historia un poco larga. Cuando los tragos nos atacaron, apareció una shek que se hace llamar Aeryn -le dirigí una mirada fría a la shek, que seguía ausente del grupo.- Acabamos venciendo. Los trasgos pueden ser muy molestos, pero se puede acabar con ellos rápido. Pero nos tenían una sorpresa preparada. Cuando me recosté contra un árbol, éste se movió, y resulta de que era el típico árbol que plantas los trasgos para hacer la vida imposible a los que pasen por ahí. Nos atrapó a mí y a Blume. Pero por suerte regresó Aeris y nos rescató, junto con la ayuda de los demás. Pero prácticamente fue ella quien dio el golpe de gracia. Rato después, Aeryn le hizo algo a Aeris, algo malo. Cuando ella estaba contando una leyenda que mencionaba a alguien como la shek, Aeryn hizo que se desmallara. Al parecer, sacó a flote el lado poderoso y oscuro de Aeris. Ahora tenemos un unicornio negro con doble personalidad: Aeris, nuestra unicornio de siempre, débil y bondadosa; y Evelyn, el lado oscuro, malvado y más poderoso del ella. Están enfrentadas. No sé muy bien qué pasará por dentro de su cabeza, pero lo que recuerdo es que lo pasó muy mal al principio -hice una pausa para recuperar el aliento. Luego, seguí.- Más tarde, el salir de los ojos de Neliam por el Paso, llegamos a Kash-Tar. Y aquí fue cuando el veneno de los trasgos me hizo efecto: al cogerme el árbol, no se cómo, me envenenó. Tampoco se por qué Blume no nota nada. Tal vez porque fue a mí a quien tuvo retenida más tiempo... no lo se. Lo único que se es que gracias a Aeris o a Evelyn, o a la que sea, estoy viva. Porque el desierto daña mi esencia feérica, a pesar de los amuletos y la magia, que pueden ayudar, pero no hacer milagros. Pero ahora que estoy más cerca del final del desierto estoy mejor. Y ahora que estamos llegando a nuestro destino me alegro de que estés de vuelta.-Dije, aun más sonriente.
Aile Lunnai- Nigromante
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Re: De camino a Celestia
Sentía como la feérica, Aile, estaba todo el rato mirandome con mala cara. Supongo que comprendía por qué lo hacía, pero ya me molestaba, le dirigí una penetrante mirada. "Será mejor para tí que pares de mirarme así, si no quieres salir del desierto peor de lo que estás... O no salir directamente de él... Con vida." Le amenacé, seguía viendo como Evelyn también me miraba, pero con una sonrisa. ¿Estaría agradecida de que la corrompiera? ¿Que la hubiera hecho más poderosa a cambio de su bondad? Suponía que sí, pero no tenía ganas de pensar más y seguí sumergida en mis pensamientos y millones de preguntas que me invadían desde aquel día que descubrí toda la verdad...
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Re: De camino a Celestia
Casi se me para el corazón del susto cuando sentí la voz de Aeryn introducirse en mi cabeza. De modo que, no estaba tan distante después de todo. Eso me preocupaba y confirmaba mis sospechas a la vez. Aeryn no quería saber nada de nosotros, le éramos indiferentes, es más, tal vez nuestra simple existencia le molestaba. Pero por alguna razón no quería separarse del grupo. Desvié la mirada hacia delante, forzándome a no mirar a la shek. No le tenía miedo, pero no quería problemas. Sabía que si intentaba algo estaría en desventaja combatiendo en medio del desierto con mi esencia feérica rogando a gritos que me fuera de allí.
Aile Lunnai- Nigromante
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Re: De camino a Celestia
Ya es de noche. Corre una suave brisa. Las tres lunas brillan en el cielo.
Ahora es cuando se os acerca el hechicero celeste para avisarnos de lo de la profecía. https://rolmemoriasdeidhun.foroactivo.mx/t763p15-rol-abierto-30-1-11
------------------------------------------------------------
Iba caminando como podía. Ya no estaba para estos viajes tan largos, pero tenía que encontrarlos, tenían que saber...
Hacía varias semanas que había estado en el oráculo de Radén, simplemente de visita rutinaria, por nada en especial. Pero lo que había escuchado allí sí que era excepcional. Por eso tenía que encontrarlos, por eso estaba agotando mis últimas fuerzas...
-Padre Yohavir, por favor, ayúdeme - susurré, falto de aliento. Ya casi no levantaba los pies del suelo al andar, los deslizaba por la arena. Había intentado usar mi poder de la levitación, pero estaba demasiado cansado. Intenté llamar a los pájaros haai, pero tenía la garganta seca. Mi última esperanza era encontrarlos pronto. Bueno, mi última esperanza... y tal vez la de Idhún.
Por fin, por el horizonte, vi al grupo. Bajo la luz de las lunas se acercaba un grupo numeroso, variado, extraño. Sentí una mezcla de sentimientos muy diferentes entre sí, y por poco me mareo. Pero la alegría de haberlos encontrado por fin me dio fuerzas. Corrí como pude hacia ellos.
-¡Oh, gracias a Yohavir! Por fin os he... -todo daba vueltas- encontrado...
Y dí con todos mis huesos en la arena de kash-Tar.
Ahora es cuando se os acerca el hechicero celeste para avisarnos de lo de la profecía. https://rolmemoriasdeidhun.foroactivo.mx/t763p15-rol-abierto-30-1-11
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Iba caminando como podía. Ya no estaba para estos viajes tan largos, pero tenía que encontrarlos, tenían que saber...
Hacía varias semanas que había estado en el oráculo de Radén, simplemente de visita rutinaria, por nada en especial. Pero lo que había escuchado allí sí que era excepcional. Por eso tenía que encontrarlos, por eso estaba agotando mis últimas fuerzas...
-Padre Yohavir, por favor, ayúdeme - susurré, falto de aliento. Ya casi no levantaba los pies del suelo al andar, los deslizaba por la arena. Había intentado usar mi poder de la levitación, pero estaba demasiado cansado. Intenté llamar a los pájaros haai, pero tenía la garganta seca. Mi última esperanza era encontrarlos pronto. Bueno, mi última esperanza... y tal vez la de Idhún.
Por fin, por el horizonte, vi al grupo. Bajo la luz de las lunas se acercaba un grupo numeroso, variado, extraño. Sentí una mezcla de sentimientos muy diferentes entre sí, y por poco me mareo. Pero la alegría de haberlos encontrado por fin me dio fuerzas. Corrí como pude hacia ellos.
-¡Oh, gracias a Yohavir! Por fin os he... -todo daba vueltas- encontrado...
Y dí con todos mis huesos en la arena de kash-Tar.
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Re: De camino a Celestia
Se hizo de noche y una brisa nos invadió a todos. Seguía haciendo calor pero ya era mas soportable. Continuemos caminando a pesar del cansanció y durante todo el dia Arsia no habia venido con el grupo y eso era algo que me preocupaba. ¿Qué podía hacer una cría de haai volando sola por el desierto? Pensé, que tal vez ansiara llegar a su ciudad o que tal vez habia encontrado algo y nos lo intentaba decir haciendo aquellas divertidas acrobacias.
A pesar de que llevabamos bastante tiempo juntas, a veces no lograba entender lo que me querria decir y eso me frustraba. Nunca habia querido tanto a un animal que hacia unos dias que lo conocia y a veces eso me provocaba sentimientos confusos.
Habia cierta tensión entre Aile y Aeryn y almenos yo lo notaba. Las miradas iban y venian y supuse que tambien las conversaciones mentales.
De repente un gruñido me sacó de mis pensamientos y al mirar al cielo vi a Arsia hacer de nuevo aquellas piruetas. Entonces cerré los ojos intentando entender lo que me decia grácias a mi esencia de feerica, cosa que no habia provado nunca, y incluso se hacia más difícil en medio del desierto, pero aun asi lo intente.
-Sigueme- sonó una voz en mi mente, un poco ronca.
Mire al cielo y espera ¿me estaba señalando el camino con una pluma? Tal vez por la oscuridad o por el cansanció pero por Wina juraria que habia levantado el ala señalando el camino. Solamente me adelante del grupo sin decir nada a nadie hacia aquella dirección. No me lo habia imaginado, allí en la arena un viejo celeste parecia haberse desmayado o tal vez... no, no podia estar muerto, algo me decia que no era asi. Me acerqué más a el:
-¿Está bien?
off: me parece que me ha quedado un post muuuy largo XD
A pesar de que llevabamos bastante tiempo juntas, a veces no lograba entender lo que me querria decir y eso me frustraba. Nunca habia querido tanto a un animal que hacia unos dias que lo conocia y a veces eso me provocaba sentimientos confusos.
Habia cierta tensión entre Aile y Aeryn y almenos yo lo notaba. Las miradas iban y venian y supuse que tambien las conversaciones mentales.
De repente un gruñido me sacó de mis pensamientos y al mirar al cielo vi a Arsia hacer de nuevo aquellas piruetas. Entonces cerré los ojos intentando entender lo que me decia grácias a mi esencia de feerica, cosa que no habia provado nunca, y incluso se hacia más difícil en medio del desierto, pero aun asi lo intente.
-Sigueme- sonó una voz en mi mente, un poco ronca.
Mire al cielo y espera ¿me estaba señalando el camino con una pluma? Tal vez por la oscuridad o por el cansanció pero por Wina juraria que habia levantado el ala señalando el camino. Solamente me adelante del grupo sin decir nada a nadie hacia aquella dirección. No me lo habia imaginado, allí en la arena un viejo celeste parecia haberse desmayado o tal vez... no, no podia estar muerto, algo me decia que no era asi. Me acerqué más a el:
-¿Está bien?
off: me parece que me ha quedado un post muuuy largo XD
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Re: De camino a Celestia
Aile hizo caso a mi amenaza, por fin me sentía cómoda, sin tantas miraditas sospechosas. Seguimos caminando en silencio, hasta que se hizo la noche. Pensé que le vendría bien un poco de fresco a algunos del grupo, ya que estaban por los suelos... Mire las tres lunas, se veían todas esa noche... Sonreí un poco, pues uno de mis gustos era observar la oscuridad, mirar las estrellas...
Entonces, a lo lejos, vimos a un anciano correr hacia nosotros, y acto seguido de decir algo, cayó al suelo, ankira fue la primera en ir a socorrer al pobre anciano. Todas las demás, suponía que estarían también a punto de ayudarlo a levantarse, yo me detuve y me quedé observandoles, a todos. "Por fin ha llegado... Ahora es cuando comienza la verdadera misión..." Pensé, sonreí, pues aquel era el día más deseado en toda mi vida... Tendría la oportunidad de cumplir mi único pero más querido deseo... Y podría dejar atrás a todo lo que en su día me hizo daño, era la primera vez que sentía felicidad de verdad... ¿Así que esto es lo que se siente cuando la felicidad te invade, eh? Era una sensación bastante extraña... Pero tenía que acostumbrarme, pues si se cumplía mi deseo, eso sería lo que sentiría toda mi vida.
Entonces, a lo lejos, vimos a un anciano correr hacia nosotros, y acto seguido de decir algo, cayó al suelo, ankira fue la primera en ir a socorrer al pobre anciano. Todas las demás, suponía que estarían también a punto de ayudarlo a levantarse, yo me detuve y me quedé observandoles, a todos. "Por fin ha llegado... Ahora es cuando comienza la verdadera misión..." Pensé, sonreí, pues aquel era el día más deseado en toda mi vida... Tendría la oportunidad de cumplir mi único pero más querido deseo... Y podría dejar atrás a todo lo que en su día me hizo daño, era la primera vez que sentía felicidad de verdad... ¿Así que esto es lo que se siente cuando la felicidad te invade, eh? Era una sensación bastante extraña... Pero tenía que acostumbrarme, pues si se cumplía mi deseo, eso sería lo que sentiría toda mi vida.
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Re: De camino a Celestia
Ankira se acercó, diciendo que vendría conmigo al bosque, pero entonces, Aile compartió su amuleto conmigo, y parecía que la esencia de Aeris estaba por fin a la vista, entonces volví a convertirme en humana. - Bien, parece que Aeris podrá resistir un poco más de calor. - Dije, entonces decidí agunatar un rato más, caminamos hasta que se hizo de noche. Ví por el camino que Aile y Aeryn compartían cierta hostilidad, no le di importancia, pues si a Aeryn le molestaba más de la cuenta, acabaría pronto con Aile.
Cada vez la esencia de Aeris volvía a ser más y más fuerte, hasta que volvió a empezar a luchar por el control del cuerpo. "Está bien, está bien, te lo has ganado por haber aguantado en el desierto." Le dije, así que le dí paso.
De nuevo era yo misma, sacudí la cabeza y vi a todas mis compañeras, me emocioné, no sabía por qué... Suponía que era porque estaba viva y porque todas mis compañeras estaban bien... O al menos vivas... Vi a una chica humana, no la había visto antes, entonces le pregunté a Evelyn. "¿Quién es la chica?" Le pregunté, esta suspiró. "¿Esa? Una humana que está medio loca, creo que se llamaba Sakura o algo asi." Me dijo, acto seguido cortó toda comunicación conmigo, me acerqué a la chica como pude. - Ho-hola... Siento no haberme presentado antes... Me llamo Aeris, encantada. - Le dije con una sonrisa, entonces vimos a un hombre que venía hacia nosotros, pero se derrumbó, Ankira fue rápidamente hacia este para ayudarle, y yo hice lo mismo, Ankira le preguntó que si estaba bien, yo esperé su respuesta. - Tenemos que llevarlo a un sitio más resguardado. - Dije, pues estabamos en mitad del desierto, y no sería buen lugar para charlar sobre nada.
Cada vez la esencia de Aeris volvía a ser más y más fuerte, hasta que volvió a empezar a luchar por el control del cuerpo. "Está bien, está bien, te lo has ganado por haber aguantado en el desierto." Le dije, así que le dí paso.
De nuevo era yo misma, sacudí la cabeza y vi a todas mis compañeras, me emocioné, no sabía por qué... Suponía que era porque estaba viva y porque todas mis compañeras estaban bien... O al menos vivas... Vi a una chica humana, no la había visto antes, entonces le pregunté a Evelyn. "¿Quién es la chica?" Le pregunté, esta suspiró. "¿Esa? Una humana que está medio loca, creo que se llamaba Sakura o algo asi." Me dijo, acto seguido cortó toda comunicación conmigo, me acerqué a la chica como pude. - Ho-hola... Siento no haberme presentado antes... Me llamo Aeris, encantada. - Le dije con una sonrisa, entonces vimos a un hombre que venía hacia nosotros, pero se derrumbó, Ankira fue rápidamente hacia este para ayudarle, y yo hice lo mismo, Ankira le preguntó que si estaba bien, yo esperé su respuesta. - Tenemos que llevarlo a un sitio más resguardado. - Dije, pues estabamos en mitad del desierto, y no sería buen lugar para charlar sobre nada.
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Re: De camino a Celestia
Me parecía haber escuchado voces... sí, eran mis compañeras. Abrí los ojos, medio dormida, para ver que era lo que sucedía. Ví a Ankira y a Aeris intentando ayudar a un anciano celeste, que yacía incosciente sobre la arena. Preocupada, me levanté con torpeza a causa del cansancio, y me dirigí hacia mis compañeras de viaje. El anciano parecía deshidratado y agotado, pero por suerte no estaba del todo inconsciente. Rebusqué en mi zurrón en busca de la cantimplora y una prenda, la que fuera. Cuando regresé al lado del anciano, empapé la tela con agua de la cantimplora y le humedecí las sienes y los labios. Tenía mal aspecto. Pensé que Aeris tenía razón, que lo mejor sería llevarlo lejos del desierto. Iba a proponer sacarlo de allí cuando el anciano volvió en sí, y le cogió las manos a Ankira, que era la que estaba más cerca.
Aile Lunnai- Nigromante
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Re: De camino a Celestia
Poco a poco las imagenes eran menos borrosas. entonces distinguí a una chica ¿celeste o feérica? parecía una mezcla de las dos. Casi saltando por dentro, reaccioné con desesperación.
-Por favor, teneis que escúcharme, por favor...- dije, mirando a los ojos a la joven semi-celeste.- Por favor... -repetí, mirando a las otras dos.
Sin esperara que reaccionaran, comencé con mi historia.
-Teneis que creerme. Por favor. Hace unas semanas que estuve en el Oráculo de Randén, y allí... allí escuché esto:'' Un grupo que represente a todas las razas de Idhún será el único que pueda derrotar de nuevo al Séptimo, ya que combina todas las distintas fuerzas de Idhún juntas... '' -tragué saliva. Cada vez me costaba más articular palabra.- Los... los hechiceros que allí había os... os localizaron... dijeron que sois vosotros los que menciona la profecía... y yo... yo tenía que encontraros... y decíroslo...
No pude segiuir hablando. Volví a dejar caer la cabeza sobre la arena, agotado... no tenía fuerzas para seguir luchando. Había cumplido mi misión, ya no tenía nada que hacer en este mundo. Mi respiración era costosa, pesada, y mi pulso débil. podía sentirlo. Había llevado una vida bonita, daba gracias a los dioses por ello...
-Por favor, teneis que escúcharme, por favor...- dije, mirando a los ojos a la joven semi-celeste.- Por favor... -repetí, mirando a las otras dos.
Sin esperara que reaccionaran, comencé con mi historia.
-Teneis que creerme. Por favor. Hace unas semanas que estuve en el Oráculo de Randén, y allí... allí escuché esto:'' Un grupo que represente a todas las razas de Idhún será el único que pueda derrotar de nuevo al Séptimo, ya que combina todas las distintas fuerzas de Idhún juntas... '' -tragué saliva. Cada vez me costaba más articular palabra.- Los... los hechiceros que allí había os... os localizaron... dijeron que sois vosotros los que menciona la profecía... y yo... yo tenía que encontraros... y decíroslo...
No pude segiuir hablando. Volví a dejar caer la cabeza sobre la arena, agotado... no tenía fuerzas para seguir luchando. Había cumplido mi misión, ya no tenía nada que hacer en este mundo. Mi respiración era costosa, pesada, y mi pulso débil. podía sentirlo. Había llevado una vida bonita, daba gracias a los dioses por ello...
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Re: De camino a Celestia
El anciano se moría y yo no podía hacer nada, me acerqué y le sujeté la cabeza, agua, a lo mejor eso le ayudaba.
—¿Alguien tiene un poco de agua?—pregunté.
—¿Alguien tiene un poco de agua?—pregunté.
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Re: De camino a Celestia
-Sí, ten - le respondí, entregándole mi cantimplora. Me senté junto al anciano y le indiqué a Coleh que dejara la cabeza del celeste sobre mi regazo. Así la tendría en alto, y la circulación sería mejor. O eso creía. No pensaba permitir que se muriera. Había sido muy valiente viniendo a avisarnos. Bueno, era su responsabilidad, después de todo. Comencé a crear de nuevo la cúpula de frío, a pesar de que ya no hacía tanto calor, pues era de noche, pero el cuerpo del celeste lo agradecería.
Me quedé meditando sobre lo que había contado el anciano. Comencé a atar cabos... el ataque de los szishs, los trasgos... ahora todo empezaba a tener sentido. Un grupo de szishs no nos habría atacado si no hubiesen tenido un motivo, o hubiesen recibido una orden de alguien superior. Y los trasgos... bueno, los trasgos eran a sí de... molestos. Un escalofrío recorrió mi espalda. Sabían que estábamos en el desierto, que aquí éramos más débiles, podían enviar un ejército de hombres serpiente y acabar con nosotros en menos de un minuto, tal vez poco más. O mandar a por nosotros un swanit, o un grupo de sheks, o... prefiero no pensarlo.
-Tenemos que salir de aquí rápido, en el desierto somos vulnerables, si no quedamos aquí nos matarán... -dije atropelladamente. Miré el horizonte, esperando que en cualquier momento un ejército de hombre serpiente nos atacase. El corazón me latía desbocadamente, y la garganta la tenía seca. ¿Por qué nosotros? Con lo tranquila que estaba trotando por Idhún, sin meterme en peleas de dioses ni nada de eso... Sacudí la cabeza. No, no iba a permitir que me entrara el miedo. Si teníamos que librar esa batalla pues lo haríamos. Miré al pobre celeste. Tenía muy mal aspecto. Se había sacrificado papa poder avisarnos, para prevenirnos de lo que estaba pasando. No pensaba fallarle, no después de lo que había hecho por nosotros... y por idhún. Intenté pensar con frialdad. No mostrar miedo, ni nerviosismo, mantener la calma. Respiré hondo.
-Si tenemos que enfrentarnos al Séptimo lo haremos. No pienso permitir que su ejército de bichos escamosos que no saben pensar por sí mismos me intimiden. Al menos yo estoy dispuesta... ¿quién está conmigo? - pregunté, con un nuevo ímpetu ardiendo en mi interior. Si Ayshel, y más tarde la Tríada se habían enfrentado al Séptimo y lo habían vencido, ¿por qué no nosotros? Éramos más numerosos, y juntábamos todas las fuerzas de idhún juntas. Hasta los sheks del grupo no ayudarían, no me cabía duda. Al menos Kath... porque Aeryn... pero si lo que había dicho Aeris sobre ella era cierto, aunque no lo hiciese por nosotros ni por Idhún, intetaría acabar con el dios oscuro. Pero si lo que pretendía era ser la nueva diosa oscura... entonces la teníamos cruda. Rogué a Wina para que le fuésemos lo suficientemente indiferentes para Aeryn como para que no se molestase en acabar con nosotros. Me enfadé conmigo misma, y a la vez me sorprendí de mis cambios de humor. ¿Me estaría volviendo loca? No, no lo creo. Si lo estuviera no lo pensaría siquiera. No pensaba dejarme intimidar por esa shek, y menos después de ver lo que le había hecho a Aeris. No se lo había perdonado, y no dudaba que los demás tampoco. La unicornio no le había hecho nada para que ella reaccionara así. Apreté lo puños, con rabia. perdí la concentración y sentí cómo la cúpula temblaba, y la temperatura en el interior disminuía en exceso. Me apresuré en enmendar mi error, temiendo que acabáramos congelados por mi culpa. Al poco conseguí normalizar la temperatura, esperando que nadie se hubiese dado cuenta. Pero varias gotas de sudor perlaban mi frente, y de vez en cuando, un escalofrío recorría mi espalda. Me había enfrentado a toda clase de bichos mientras recorría Idhún, y nuestro grupo era fuerte, pero... ¿cómo diantres íbamos a derrotar a un dios? Si estaba en un cuerpo, cómo lo había estado Ashram, al menos podríamos acabar con esa parte de él. Aun así sería muy difícil. temía por mis compañeros, no quería perder a nadie. ya había perdido a muchos seres queridos a lo largo de mi vida, como para tener que ver a más de ellos muriendo a manos del Séptimo. Cerré lo párpados, con dolor. No, no lo permitiría. esta vez sabía luchar, sabía defenderme, podía atraversar a cualquiera con Shannay, o podía freirlo con un rayo. Esta vez no pensaba permitir que muriese nadie. Se me humedecieron los ojos al recordar la noche en la que mataron a mis padres. Lo único que pude hacer fue esconderme, y esperar a que esos malditos asesinos se fueran, rogando que no repararan en mí. Juré entonces que los encontraría, que le haría pagar por lo que había hecho. Tal vez no podría cumplir mi venganza, poruqe a lo mejor moriría en aquella batalla. Apreté los párpados aun más, casi haciéndome daño. No pensaba morir. Tenía que encontrar a aquellos bastardos. abrí los ojos y miré a mis comaperos, esperando una respuesta de ellos. Sentí que el celeste gemía, no se si de dolor o ... yo que sé.
-Aguante, por favor, aguante. Ya verá, se pondrá bien - le dije. Bajé la cabeza y dejé que el pelo ocultase mi rostro. No quería que nadie viese la sombría expresión que mostraba.
Me quedé meditando sobre lo que había contado el anciano. Comencé a atar cabos... el ataque de los szishs, los trasgos... ahora todo empezaba a tener sentido. Un grupo de szishs no nos habría atacado si no hubiesen tenido un motivo, o hubiesen recibido una orden de alguien superior. Y los trasgos... bueno, los trasgos eran a sí de... molestos. Un escalofrío recorrió mi espalda. Sabían que estábamos en el desierto, que aquí éramos más débiles, podían enviar un ejército de hombres serpiente y acabar con nosotros en menos de un minuto, tal vez poco más. O mandar a por nosotros un swanit, o un grupo de sheks, o... prefiero no pensarlo.
-Tenemos que salir de aquí rápido, en el desierto somos vulnerables, si no quedamos aquí nos matarán... -dije atropelladamente. Miré el horizonte, esperando que en cualquier momento un ejército de hombre serpiente nos atacase. El corazón me latía desbocadamente, y la garganta la tenía seca. ¿Por qué nosotros? Con lo tranquila que estaba trotando por Idhún, sin meterme en peleas de dioses ni nada de eso... Sacudí la cabeza. No, no iba a permitir que me entrara el miedo. Si teníamos que librar esa batalla pues lo haríamos. Miré al pobre celeste. Tenía muy mal aspecto. Se había sacrificado papa poder avisarnos, para prevenirnos de lo que estaba pasando. No pensaba fallarle, no después de lo que había hecho por nosotros... y por idhún. Intenté pensar con frialdad. No mostrar miedo, ni nerviosismo, mantener la calma. Respiré hondo.
-Si tenemos que enfrentarnos al Séptimo lo haremos. No pienso permitir que su ejército de bichos escamosos que no saben pensar por sí mismos me intimiden. Al menos yo estoy dispuesta... ¿quién está conmigo? - pregunté, con un nuevo ímpetu ardiendo en mi interior. Si Ayshel, y más tarde la Tríada se habían enfrentado al Séptimo y lo habían vencido, ¿por qué no nosotros? Éramos más numerosos, y juntábamos todas las fuerzas de idhún juntas. Hasta los sheks del grupo no ayudarían, no me cabía duda. Al menos Kath... porque Aeryn... pero si lo que había dicho Aeris sobre ella era cierto, aunque no lo hiciese por nosotros ni por Idhún, intetaría acabar con el dios oscuro. Pero si lo que pretendía era ser la nueva diosa oscura... entonces la teníamos cruda. Rogué a Wina para que le fuésemos lo suficientemente indiferentes para Aeryn como para que no se molestase en acabar con nosotros. Me enfadé conmigo misma, y a la vez me sorprendí de mis cambios de humor. ¿Me estaría volviendo loca? No, no lo creo. Si lo estuviera no lo pensaría siquiera. No pensaba dejarme intimidar por esa shek, y menos después de ver lo que le había hecho a Aeris. No se lo había perdonado, y no dudaba que los demás tampoco. La unicornio no le había hecho nada para que ella reaccionara así. Apreté lo puños, con rabia. perdí la concentración y sentí cómo la cúpula temblaba, y la temperatura en el interior disminuía en exceso. Me apresuré en enmendar mi error, temiendo que acabáramos congelados por mi culpa. Al poco conseguí normalizar la temperatura, esperando que nadie se hubiese dado cuenta. Pero varias gotas de sudor perlaban mi frente, y de vez en cuando, un escalofrío recorría mi espalda. Me había enfrentado a toda clase de bichos mientras recorría Idhún, y nuestro grupo era fuerte, pero... ¿cómo diantres íbamos a derrotar a un dios? Si estaba en un cuerpo, cómo lo había estado Ashram, al menos podríamos acabar con esa parte de él. Aun así sería muy difícil. temía por mis compañeros, no quería perder a nadie. ya había perdido a muchos seres queridos a lo largo de mi vida, como para tener que ver a más de ellos muriendo a manos del Séptimo. Cerré lo párpados, con dolor. No, no lo permitiría. esta vez sabía luchar, sabía defenderme, podía atraversar a cualquiera con Shannay, o podía freirlo con un rayo. Esta vez no pensaba permitir que muriese nadie. Se me humedecieron los ojos al recordar la noche en la que mataron a mis padres. Lo único que pude hacer fue esconderme, y esperar a que esos malditos asesinos se fueran, rogando que no repararan en mí. Juré entonces que los encontraría, que le haría pagar por lo que había hecho. Tal vez no podría cumplir mi venganza, poruqe a lo mejor moriría en aquella batalla. Apreté los párpados aun más, casi haciéndome daño. No pensaba morir. Tenía que encontrar a aquellos bastardos. abrí los ojos y miré a mis comaperos, esperando una respuesta de ellos. Sentí que el celeste gemía, no se si de dolor o ... yo que sé.
-Aguante, por favor, aguante. Ya verá, se pondrá bien - le dije. Bajé la cabeza y dejé que el pelo ocultase mi rostro. No quería que nadie viese la sombría expresión que mostraba.
Última edición por Aile Lunnai el Vie Abr 22, 2011 6:10 pm, editado 1 vez
Aile Lunnai- Nigromante
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Su personaje es: Aile Lunnai, feérica, sabia (magia etérea)
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Re: De camino a Celestia
Aile ayudo al anciano, pero este estaba bastante débil... Aile creó una cúpula para bajar la temperatura. Me sorprendió bastante lo que nos contó el anciano... Si todo aquello era verdad... ¿Cómo encontraríamos al Séptimo...? ¿Cómo lo venceríamos...? Mi cabeza empezó a crear millones de preguntas, cerré los ojos y sacudí la cabeza... Si ese era nuestro destino, que así fuera... El Séptimo ya fue derrotado varias veces, y nosotros también lo conseguiríamos, tenía ese presentimiento... Pero luego me preocupó Aeryn, si ella lo sustituyera... Después de acabar con el Séptimo, ¿nos mataría? ¿Acabaría con nosotros? Porque estaba segura que si sobrevivíamos a la batalla contra el Séptimo, estaríamos bastante débiles... Pero eso ya lo pensaría cuando llegase el momento, si debía morir, querría hacerlo haciendo algo útil... Protegiendo a aquellas geniales personas que había encontrado.
Aile nos preguntó quién se uniría a ella a luchar contra el Séptimo, medité sobre aquello durante un tiempo y luego di un paso adelante. - Yo te ayudaré... - Le dije, intentando esconder mi miedo... Pero me fue imposible... Es cierto... Tenía miedo... Tenía miedo de muchas cosas... Pero no dejaría a mis compañeros luchar solos contra el Séptimo... No iba a huir más de nada.
Aile nos preguntó quién se uniría a ella a luchar contra el Séptimo, medité sobre aquello durante un tiempo y luego di un paso adelante. - Yo te ayudaré... - Le dije, intentando esconder mi miedo... Pero me fue imposible... Es cierto... Tenía miedo... Tenía miedo de muchas cosas... Pero no dejaría a mis compañeros luchar solos contra el Séptimo... No iba a huir más de nada.
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Re: De camino a Celestia
Observé todo lo que estaba pasando en silencio y estuve más atenta cuando llegó el celeste y dijo lo de la profecía, luego Aile preguntó que quien estaba con ella, Aeris fue la primera en decir que ella lo estaba.
No se si se pensaba que las ayudaría o no, por lo que le conteste.
-Yo no os voy a ayudar, más que nada por dos razones de peso, la primera es que no voy a luchar contra mi propio dios, que un miembro de la Tríada lo hiciese no significa que todos los sheks tengamos que hacerlo, porque además más tarde lo ayudó a huir-
dije mirando al grupo y al viejo celeste
-y la segunda razón es que ha dicho "Un grupo que represente a todas las razas de Idhún"-
remarqué eso último
-los idhunitas nunca han considerado a las criaturas del Séptimo como propias de Idhún, porque mi dios apareció más tarde que los otros Seis y por tanto sus criaturas también y nunca hemos tenido un lugar fijo donde poder establecernos, podéis decir que esta profecía hace referencia a mi parte humana, pero creo que hay suficientes humanos para que yo entre dentro-
miré hacia las lunas
-Así que no, lo siento pero no os ayudaré, aunque si os acompañaré, ya que tengo algunas preguntas que quiero resolver -
No se si se pensaba que las ayudaría o no, por lo que le conteste.
-Yo no os voy a ayudar, más que nada por dos razones de peso, la primera es que no voy a luchar contra mi propio dios, que un miembro de la Tríada lo hiciese no significa que todos los sheks tengamos que hacerlo, porque además más tarde lo ayudó a huir-
dije mirando al grupo y al viejo celeste
-y la segunda razón es que ha dicho "Un grupo que represente a todas las razas de Idhún"-
remarqué eso último
-los idhunitas nunca han considerado a las criaturas del Séptimo como propias de Idhún, porque mi dios apareció más tarde que los otros Seis y por tanto sus criaturas también y nunca hemos tenido un lugar fijo donde poder establecernos, podéis decir que esta profecía hace referencia a mi parte humana, pero creo que hay suficientes humanos para que yo entre dentro-
miré hacia las lunas
-Así que no, lo siento pero no os ayudaré, aunque si os acompañaré, ya que tengo algunas preguntas que quiero resolver -
Katherine Lunn- Idhunita
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Re: De camino a Celestia
Aile y aeris también se acercaron al anciano. Le dieron agua y finalmente el celeste nos reveló algo que nos dejo a todos muy impactados. Según el decía que había estado en el oráculo de Raden y que allí había escuchado una profecía. Una profecía que nos incluía a todo aquel variopinto grupo. Una profecía que hacia referencia al séptimo como ya lo fue en su día en la triada o con ayshel. Según ella todas las razas de idhún serian las que se encargarían de derrotar al séptimo. ¿Acaso se refería a nosotros? De hecho a partir de ahí todo encajaba, el ataque de los szishs y los trasgos. Nunca creí que fuera sido simple casualidad. Actuaban bajo ordenes y ahora esas ordenes podían provenir del séptimo como lo fue tiempo atrás. Pero, si de verdad era cierto, ¿Cómo podríamos saber que cuerpo ocupaba ahora el séptimo? miles de preguntas inundaban mi mente y supuse que la de los demás también. Mire a mis compañeros, cada uno tenia una reacción diferente ante la noticia del anciano. Aile parecía segura y que si asi lo auguraban los oráculos ella estaba dispuesta a luchar. Aeris también lo estaba aunque parecía nerviosa, normal en cualquier persona que le dijeran que de la noche a la mañana era el elegido para luchar contra un dios. Luego Aile empezó a hacer un conjuro para enfriar el ambiente, algo que le vendría bien al celeste. Pero al poco rato note descender la temperatura. Ella estaba debil, las dos necessitabamos urgentemente llegar a algun lugar con vida por lo que decidi aportar mi energia.
-Yo te ayudo aile, asi conseguiremos mantener la temperatura- dije empezando a aportar mi energia para conseguir estabilizar el ambiente.
No sabia si lo haria bien ya que nunca habia probado de usar mi magia pero aun asi habia que intentarlo.
Luego hablo Kath dijo que ella no lucharia contra el séptimo y sus razones estaban mas que justificadas. Por una parte era su dios y entendiamos que no querria matarla y por otra que hasta ese momento no se me habia ocurrido es que el anciano dijo todas las razas de idhún y las criaturas del séptimo nunca habian estado consideradas criaturas de idhún. Aun asi ya paso una vez en la triada porque no otra-pense.
- No se si estaremos preparados, no se si de verdad esa profecia va dirigida a nosotros, tampoco como lo haremos lo único que se es que si los dioses han querido juntarnos en este viaje y hemos salido con vida de dos ataques anteriores podremos conseguirlos. Por mi parte voy a luchar o morir en el intento por salvar idhún.- lo ultimo lo dije con miedo pero segura de mi misma, no iba a permitir que el séptimo se saliese con la suya. Luchariamos por nuestra libertad y la de idhún.
-Yo te ayudo aile, asi conseguiremos mantener la temperatura- dije empezando a aportar mi energia para conseguir estabilizar el ambiente.
No sabia si lo haria bien ya que nunca habia probado de usar mi magia pero aun asi habia que intentarlo.
Luego hablo Kath dijo que ella no lucharia contra el séptimo y sus razones estaban mas que justificadas. Por una parte era su dios y entendiamos que no querria matarla y por otra que hasta ese momento no se me habia ocurrido es que el anciano dijo todas las razas de idhún y las criaturas del séptimo nunca habian estado consideradas criaturas de idhún. Aun asi ya paso una vez en la triada porque no otra-pense.
- No se si estaremos preparados, no se si de verdad esa profecia va dirigida a nosotros, tampoco como lo haremos lo único que se es que si los dioses han querido juntarnos en este viaje y hemos salido con vida de dos ataques anteriores podremos conseguirlos. Por mi parte voy a luchar o morir en el intento por salvar idhún.- lo ultimo lo dije con miedo pero segura de mi misma, no iba a permitir que el séptimo se saliese con la suya. Luchariamos por nuestra libertad y la de idhún.
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Re: De camino a Celestia
Entonces Aile preguntó quién iría con ella a cumplir esa profecía. La unicornio, aeris, aún estando tan débil, se ofreció, después fue la mestiza Ankira, Katherine, la shek, dijo que los acompañaría, pero que no los ayudaría a acabar con el Séptimo, pues era su dios y porque los shek no formaban parte de las razas de Idhún. Luego pensé, estaba completamente confirmado que yo les iba a acompañar... Pero... ¿Les ayudaría? ¿Observaría y luego los mataría? ¿O los dejaría vivir? No sabía que podría hacer... Además, lo primero era lo primero... ¿Cómo iban a encontrar al Séptimo sin saber en qué cuerpo está? Pues yo no les iba a decir nada. Y si lo encontraban... ¿Serían capaces de acabar con Él? Abrí los ojos, miré a los demás que no habían hablado, ellos también estaban reflexionando sobre El Séptimo y unirse a la feérica o abandonar. El viejo celeste se estaba muriendo, Ankira y Aile estaban haciendo todo lo posible para salvar al celeste, pero ya estaba demasiado débil, me adentré en su mente. "Ya has cumplido tu misión, ahora puedes descansar en paz."Le dije mentalmente, y acto seguido le hice dejar de respirar y lo petrifiqué. Estaba segura de que más de uno de aquel grupo se enfadaría por aquella acción, pero no les hice caso, miré el cielo nocturno. - Os acompañaré, quizás os ayude, o quizás no... Así que... Si encontráis al Séptimo y sois capaces de vencerlo, os aconsejaría que acto seguido de acabar con Él, os fuerais corriendo de aquel lugar... Pues quizás intente librarme de alguno de vosotros. - Les dije con una maliciosa sonrisa, de nuevo volvía a ser yo. Me volvía a sentir bien, debiamos ponernos en camino a algun lugar en el que las feéricas y la unicornio pudieran recuperarse, pero esperé a que los demás decidieran que hacer.
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Re: De camino a Celestia
—Yo voy.—Dije.
La profecía estaba escrita seguramente, y me ataba a ir, mejor por las buenas que por las malas. Además, en aquellos últimos días tenía mucha tensión acumulada, y si me iba a desahogar, mejor en alguien que me atacase.
La profecía estaba escrita seguramente, y me ataba a ir, mejor por las buenas que por las malas. Además, en aquellos últimos días tenía mucha tensión acumulada, y si me iba a desahogar, mejor en alguien que me atacase.
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Re: De camino a Celestia
Ibamos caminando, y sucedían muchísimas cosas, además, parecía que no todo el grupo estaba unido, había una hostilidad muy grande entre la chica llamada Aile y otra de la que no sabía el nombre, pero era bastante siniestra y me daba un poco de miedo. Estaba alejada del grupo, luego, seguimos caminando hasta el anochecer. La chica unicornio se me presento, decía llamarse Valeria y se disculpó por no presentarse antes. Yo le dediqué una sonrisa. - No te preocupes. - Le dije, luego vimos a un anciano celeste corriendo. Ankira y Valeria fueron las primeras en socorrerle, luego fue otro chico del que no sabía su nombre y Aile, ella creó un hechizo para bajar la temperatura del ambiente, eso le iría bien al anciano celeste, pero estaba demasiado débil, la temperatura disminuyó considerablemente... Parecía que se estaba debilitando, pero afortunadamente, Ankira también ayudó a Aile a estabilizar un poco esa temperatura, aún así, las dos estaban débiles, pues precisaban de un lugar con vida para poder recobrar su energía, nos dijo una profecía, debíamos matar al Séptimo, me quedé boquiabierta cuando nos lo dijo. Eso sería muy difícil, diría que casi imposible, pero en el pasado ya lo consiguieron, así que suponía que si lo vencieron dos veces, no es invencible, y nosotros haríamos el número tres, y nos recordarían para siempre. Eso me emocionaba, siempre soñé en ser una estrella. Pero de nuevo volví a la realidad de la situación, era, al fin y al cabo, un dios, y bastante poderoso y escurridizo. Así que... ¿Qué ocurriría si no fueramos capaces de vencerle? Seguramente nos mataría, pero al menos hicimos el intento de vencerlo, escuché a Aile decir que ella aceptaría el destino y se enfrentaría contra El Séptimo, luego escuché a Valeria, también aceptó ir junto a Aile para enfrentarse al dios oscuro, escuché a otra chica, de la que tampoco sabía su nombre, pero por lo que dijo de no enfrentarse a SU dios, deduje que era shek, la verdad es que guardaba un poco de rencor hacia los shek, ya que ellos fueron los que me separaron de dos de mis familias... Pero sabía que no todos los shek eran así... O al menos eso creía. Aún no luchando contra el Séptimo, la chica nos dijo que nos acompañaría en nuestro viaje para borrar algunas dudas... También dijo que los shek nunca se consideraron razas de Idhún... En eso yo no estaba de acuerdo, pero era cierto, Ankira también nos ayudaría en nuestra lucha, la verdad es que su discuso me motivó y animó un poco. Escuché a la chica siniestra, dijo que quizás nos ayudaría o quizás no, pero que si vencieramos, que huyéramos rápidamente. ¿Por qué diría eso? ¿Cuáles eran los planes de esa chica? Por lo que dijo, nada bueno, por último habló el chico del que también desconocía su nombre, él sí que parecía dispuesto a ayudarnos. Luego medité en que hacer... La verdad es que sabía todos los territorios de Idhún gracias a mi gran viaje por las diferentes razas... Pero, eso no era suficiente, era insignificante ese detalle para encontrar al Séptimo, otro detalle, nada más llegar, ya me habían dicho que mi destino, junto con toda esa pandilla, era enfrentarme al mismísimo dios oscuro, ¿cómo me trago eso? Pensaba... Pero si era el destino... Cómo dijo Ankira, lucharíamos por nosotros y por Idhún, e Idhún fue mi hogar desde pequeña, aún sin saber de donde provenía... Entonces me decidí.
- Lucharé con vosotros, no sé muy bien cómo lo mataremos ni dónde estará, pero si nuestro destino es derrotar al Séptimo, que así sea, además, si no lo hacemos, Idhún podría quedar sumergida en una oscuridad eterna, y antes ed eso preferiría saber de dónde provengo, como has dicho Ankira, lucharé por Idhñun y por nosotros. - Dije con una gran sonrisa dibujada en mi rostro, la verdad es que lo dije firmemente, pero luego el miedo empezó a conquistar mi mente, pero rápidamente sacudí la cabeza.
De pronto vi cómo el celeste ya no respiraba y se petrificaba, rápidamente me acerqué y ya... Ya estaba muerto... Me horroricé al verlo... La ira camufló el miedo que sentía en un rincón de mi mente y me giré a los del grupo. Lo primero que pensé fue que había sido la chica shek, pero me calmé y miré a todos a los ojos, me topé con los ojos de la chica siniestra... No sabía por qué, tenía un presentimiento de que era ella la que había acabado con la vida del anciano celeste. - ¿Q-quién ha acabado con la vida del celeste...? Y... ¿P-por qué lo ha hecho? ¿¡Qué le ha hecho el pobre anciano!? - Pregunté eso último con ira y tristeza en mi voz, intenté controlar mi ira por todos los medios, pero aquella muerte lo relacionaba con toda mi familia feérica... De cómo acababan aquellos shek con ellos... Era incapaz de controlar esa ira y una lágrima corrió por mi mejilla, pero rápidamente me la sequé con la manga.
- Lucharé con vosotros, no sé muy bien cómo lo mataremos ni dónde estará, pero si nuestro destino es derrotar al Séptimo, que así sea, además, si no lo hacemos, Idhún podría quedar sumergida en una oscuridad eterna, y antes ed eso preferiría saber de dónde provengo, como has dicho Ankira, lucharé por Idhñun y por nosotros. - Dije con una gran sonrisa dibujada en mi rostro, la verdad es que lo dije firmemente, pero luego el miedo empezó a conquistar mi mente, pero rápidamente sacudí la cabeza.
De pronto vi cómo el celeste ya no respiraba y se petrificaba, rápidamente me acerqué y ya... Ya estaba muerto... Me horroricé al verlo... La ira camufló el miedo que sentía en un rincón de mi mente y me giré a los del grupo. Lo primero que pensé fue que había sido la chica shek, pero me calmé y miré a todos a los ojos, me topé con los ojos de la chica siniestra... No sabía por qué, tenía un presentimiento de que era ella la que había acabado con la vida del anciano celeste. - ¿Q-quién ha acabado con la vida del celeste...? Y... ¿P-por qué lo ha hecho? ¿¡Qué le ha hecho el pobre anciano!? - Pregunté eso último con ira y tristeza en mi voz, intenté controlar mi ira por todos los medios, pero aquella muerte lo relacionaba con toda mi familia feérica... De cómo acababan aquellos shek con ellos... Era incapaz de controlar esa ira y una lágrima corrió por mi mejilla, pero rápidamente me la sequé con la manga.
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Re: De camino a Celestia
Off: OMG competición del post más largo!! x)
On:Escuché las respuestas de mis compañeras, orgullosa de ellas. Hasta de Kath. En vez de quitarse de enmedio y no enfrentarse a su dios, había decidido acompañarnos, aunque no participara en la batalla. Me dieron ganas de abrazarlas a todas, y las lágrimas empañaron mis ojos.
-Oh, gracias... -dije. Hice ademán de ir a levantarme y abrazarlas, pero me di cuenta de que si lo hacía la cabeza del anciano se iba a pique. Hablando de el celeste... Le toqué el rostro, y con horror, comprobé de que estaba mortalmente frío. ''No...'' le comprobé el pulso, la respiración... ''No, no puede ser...'' Y entonces ví a Aeryn mirándolo fijamente, y entonces Sakura gritó que quien había acabado con la vida del celeste. Y supe qué había hecho. Con cuidado, coloqué la cabeza del celeste sobre el suelo y me levanté, serena. Miré a Aeryn con frialdad.
-¿Por qué lo has hecho? ¿Crees que tienes derecho a ir matando gente así porque sí cuando te de la gana?
Levanté mis defensas máginas a mi alrededor. Sabía que eso enfurecería a la shek, pero ya estaba harta de que fuera manejando lo hilos de la vida de las personas que le rodeaban como a ella le dieran la gana. Comencé a acumular energía, por si acaso atacaba. ''Espera Aile... ¿en serio crees que dudará en hacerlo?'' me pregunté. Tragué saliva. ''Espero que si''.
On:Escuché las respuestas de mis compañeras, orgullosa de ellas. Hasta de Kath. En vez de quitarse de enmedio y no enfrentarse a su dios, había decidido acompañarnos, aunque no participara en la batalla. Me dieron ganas de abrazarlas a todas, y las lágrimas empañaron mis ojos.
-Oh, gracias... -dije. Hice ademán de ir a levantarme y abrazarlas, pero me di cuenta de que si lo hacía la cabeza del anciano se iba a pique. Hablando de el celeste... Le toqué el rostro, y con horror, comprobé de que estaba mortalmente frío. ''No...'' le comprobé el pulso, la respiración... ''No, no puede ser...'' Y entonces ví a Aeryn mirándolo fijamente, y entonces Sakura gritó que quien había acabado con la vida del celeste. Y supe qué había hecho. Con cuidado, coloqué la cabeza del celeste sobre el suelo y me levanté, serena. Miré a Aeryn con frialdad.
-¿Por qué lo has hecho? ¿Crees que tienes derecho a ir matando gente así porque sí cuando te de la gana?
Levanté mis defensas máginas a mi alrededor. Sabía que eso enfurecería a la shek, pero ya estaba harta de que fuera manejando lo hilos de la vida de las personas que le rodeaban como a ella le dieran la gana. Comencé a acumular energía, por si acaso atacaba. ''Espera Aile... ¿en serio crees que dudará en hacerlo?'' me pregunté. Tragué saliva. ''Espero que si''.
Aile Lunnai- Nigromante
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Su personaje es: Aile Lunnai, feérica, sabia (magia etérea)
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Re: De camino a Celestia
La chica humana se dio cuenta de que había matado al celeste, luego se dio cuenta la feérica Aile, me preguntó que por qué había hecho aquello, que si tenía derecho a manejar la vida de la gente. Antes de poder responderle, levantó unas defensas mágicas y empezó a acumular energía, me reí por lo bajo. - ¿Qué piensas hacer con esa débil defensa mágica? - Le pregunté, luego, el poder helado y oscuro empezó a invadir mi brazo, señalé al escudo mágico y lo rompí con facilidad, Aile estaba demasiado débil como para poder levantar una férrea defensa, me acerqué lentamente a ella. -Deja de pelear en vano, estás demasiado débil como para enfrentarte a mí, además, ese viejo celeste ya había cumplido su misión y estaba acabado, mejor acabar con su sufrimiento, ¿no crees?- Le dije con una pequeña sonrisa.
Invitado- Invitado
Re: De camino a Celestia
Sakura dijo que tambien nos ayudaria al igual que Coleh. Mire a los demás. Cada uno debía de tomar la decisión de manera voluntaria, por mucho que la profecía implicase a todos, cada uno estaba en su derecho de decidir ir o no a enfrentarse al Septimo. Mis ojos se pararon en Aeryn, la chica shek. Miraba al anciano. Luego mire al celeste, estaba rijido y frío. Volvi a mirar a Aeryn, no dije nada. Habia demasiada tensión en el ambiente. Ella dijo que tal vez nos ayudaria o tal vez no pero que si derrotabamos al septimo debiamos alejarnos. Sabia que ella lo habia matado. ¿Porque? ¿Que habia echo el pobre anciano para merecer ese final? Sakura tambien se dio cuenta y le pregunto a Aeryn lo que yo pensaba. Y aile se puso furiosa y empezó a formar unas defensas magicas alrededor de ella y pregunto de nuevo a la shek porque lo habia echo. Nunca habia visto a Aile tan furiosa y temia por ella ya que al igual que yo estabamos debiles y no estaba en condiciones de enfrentarse a nadie y menos a Aeryn. Esta rompió su escudo con facilidad, y le esxplicó a Aile que lo habia echo porque decia que el anciano ya habia cumplido con su misión y que era mejor que descansara en paz. Luego solto una de sus siniestras sonrisas. Sin pensar me puse entre ella y Aile. Estaba furiosa, Aeryn controlaba a los demás como si fueran marionetas, y yo detestaba eso.
-Por mucho que el anciano hubiese cumplido su misión no tenias derecho a matarlo. No puedes controlar las vidas de los demas como si fueran marionetas por mucho que seas un shek. No deberias haberlo echo-
Crei que me iba a poner a llorar en ese momento pero en vez de eso me sentia muy fuerte. Entonces comprendi. La marca de mi cabeza volvió a brillar y el cosquilleo que tiempo atras me habia producido dolor ahora me producia fortaleza y senti como mi debilidad por la añoranza de un bosque aminoraba y que una energia diferente emanaba por cada poro de mi piel. No tenia miedo de aquella shek, toda la rabia, el dolor y la tensión de esos dias se convirtió en fuerza por hacer cualquier cosa, incluso para enfrentarme a esa shek si era necesario.
-Por mucho que el anciano hubiese cumplido su misión no tenias derecho a matarlo. No puedes controlar las vidas de los demas como si fueran marionetas por mucho que seas un shek. No deberias haberlo echo-
Crei que me iba a poner a llorar en ese momento pero en vez de eso me sentia muy fuerte. Entonces comprendi. La marca de mi cabeza volvió a brillar y el cosquilleo que tiempo atras me habia producido dolor ahora me producia fortaleza y senti como mi debilidad por la añoranza de un bosque aminoraba y que una energia diferente emanaba por cada poro de mi piel. No tenia miedo de aquella shek, toda la rabia, el dolor y la tensión de esos dias se convirtió en fuerza por hacer cualquier cosa, incluso para enfrentarme a esa shek si era necesario.
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Re: De camino a Celestia
Entonces, vi que el anciano estaba muerto... Pero... No fue natural, observé a la chica humana Sakura, ella sabía que alguien lo había matado, entonces supe quién fue... Aeryn, la miré, estaba mirando al anciano y Aile se levantó, dejando lentamente la cabeza del anciano en el suelo, miró a Aeryn con ira y le preguntó por qué había hecho eso. Levantó unas defensas mágicas y preparó un ataque. Yo me asusté, pues ella estaba muy débil y antes de poder hacer nada, Aeryn rompió las defensas mágicas de Aile, ella entonces explicó por qué lo había hecho, el anciano había cumplido su misión, y merecía un descanso... Pero no eterno... Ankira se puso en medio de aquella hostilidad entre Aile y Aeryn, explicó que Aeryn no tenía derecho a matar a nadie ni a manejar los hilos de la vida de nadie, en lo que yo estaba muy de acuerdo, de repente vi que el símbolo de Ankira volvió a brillar, me preocupé por lo que le pudiera pasar. Pero no parecía molestarle en ese momento. En cambio parecía que le estaba ayudando a ser más fuerte... Quizás tanto como para enfrentarse a Aeryn, pero igualmente temía por Aile y Ankira... De nuevo oí la voz de Evelyn. "¿Qué diablos haces?, ve junto a Aeryn y ayudala." Me dijo, pero yo no le hice caso. Volvió a empezar a herirme y a caminar hacia Aeryn, yo no quería. "¡Déjame!¡No voy a ayudar a una maldita shek!" Le dije mentalmente, Evelyn se enfureció. "Maldita unicornio... ¡Entonces tomaré yo el control de tu cuerpo!" Dijo y acto seguido, para no desgarrar mi garganta de un grito, lo ahogué entre mis manos. De nuevo empezó la pelea por el control... ¿Cuándo se iba a terminar aquello...?
Fácilmente, Evelyn tomó el control, yo aún estaba presente en un lugar de mi mente. "¡No!¡No hagas locuras!" Le supliqué, pero esta no me escuchó. "Silencio humana debilucha, pronto solo serás un leve recuerdo." Dijo y caminó hacia Aeryn. - Si vais a enfrentaros las dos contra ella, preferiría que la cosa estuviera igualada. - Le dijo con una sonrisa maquiabélica, yo me sentía de nuevo inútil y lo único que era capaz de hacer era maldecirme por lo bajo... Pero no podía quedarme sin hacer nada como siempre y comencé a luchar contra Evelyn, sabía que yo estaba débil y que a ella no le afectaba el calor abrasador del desierto, pero intentaría por todos los medios volver a controlar mi cuerpo. Poco a poco, Evelyn perdió la paciencia e hizo algo para encerrarme en lo más profundo de su mente. "Así estarás quietecita durante un tiempo." Me dijo mentalmente y con furia, estaba enfadada con ella y conmigo misma, por ser tan débil. "... Lo siento... Solo... Solo soy una carga..." Pensé entristecida y dirigiendome a Aile, Ankira y todos mis compañeros, entonces una lágrima recorrió la mejilla de mi cara, ahora controlada por Evelyn, ella se la secó con la mano y miró extrañada. "¿Qué demonios...? ¿Por qué estoy llorando...?" Pensó, creía que me tenía completamente aislada, pero después de esto volvió a prepararse para la lucha contra Aile y Ankira, yo rezaba a Irial y Wina para que protegieran a mis queridas amigas....
Fácilmente, Evelyn tomó el control, yo aún estaba presente en un lugar de mi mente. "¡No!¡No hagas locuras!" Le supliqué, pero esta no me escuchó. "Silencio humana debilucha, pronto solo serás un leve recuerdo." Dijo y caminó hacia Aeryn. - Si vais a enfrentaros las dos contra ella, preferiría que la cosa estuviera igualada. - Le dijo con una sonrisa maquiabélica, yo me sentía de nuevo inútil y lo único que era capaz de hacer era maldecirme por lo bajo... Pero no podía quedarme sin hacer nada como siempre y comencé a luchar contra Evelyn, sabía que yo estaba débil y que a ella no le afectaba el calor abrasador del desierto, pero intentaría por todos los medios volver a controlar mi cuerpo. Poco a poco, Evelyn perdió la paciencia e hizo algo para encerrarme en lo más profundo de su mente. "Así estarás quietecita durante un tiempo." Me dijo mentalmente y con furia, estaba enfadada con ella y conmigo misma, por ser tan débil. "... Lo siento... Solo... Solo soy una carga..." Pensé entristecida y dirigiendome a Aile, Ankira y todos mis compañeros, entonces una lágrima recorrió la mejilla de mi cara, ahora controlada por Evelyn, ella se la secó con la mano y miró extrañada. "¿Qué demonios...? ¿Por qué estoy llorando...?" Pensó, creía que me tenía completamente aislada, pero después de esto volvió a prepararse para la lucha contra Aile y Ankira, yo rezaba a Irial y Wina para que protegieran a mis queridas amigas....
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Re: De camino a Celestia
Entrecerré los párpados con odio cuando respondí a la pregunta de Aeryn.
-No, no lo creo así - volví a levantar la defensa mágica, esta vez asegurándome de que era resistente. Noté que la energía de Ankira también ayudaba a la barrera. La ví decidida, armada de valor. ''Esa es mi Ankira'' pensé, orgullosa de ella. Entonces Aeris se empezó a comportar de una forma extraña, tal vez porque Evelyn volvía a tomar el dominio de su cuerpo, pero no pudo evitar que una lágrima rodara por su mejilla. Miré a la shek con rencor. Había hecho mucho daño a la gente, sin ningún motivo. Y no pensaba dejar las cosas así. Enfrentarse a un shek era casi un suicidio, pero ya no era una aprendiza, tenía mucho más poder del que ella podía imaginar , ya que parecía subestimar a todo el mundo. Comencé silenciosamente a conjurar el primer hechizo de ataque, por si atacaban.
-No, no lo creo así - volví a levantar la defensa mágica, esta vez asegurándome de que era resistente. Noté que la energía de Ankira también ayudaba a la barrera. La ví decidida, armada de valor. ''Esa es mi Ankira'' pensé, orgullosa de ella. Entonces Aeris se empezó a comportar de una forma extraña, tal vez porque Evelyn volvía a tomar el dominio de su cuerpo, pero no pudo evitar que una lágrima rodara por su mejilla. Miré a la shek con rencor. Había hecho mucho daño a la gente, sin ningún motivo. Y no pensaba dejar las cosas así. Enfrentarse a un shek era casi un suicidio, pero ya no era una aprendiza, tenía mucho más poder del que ella podía imaginar , ya que parecía subestimar a todo el mundo. Comencé silenciosamente a conjurar el primer hechizo de ataque, por si atacaban.
Aile Lunnai- Nigromante
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Fecha de inscripción : 24/02/2011
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Datos
Su personaje es: Aile Lunnai, feérica, sabia (magia etérea)
Trabaja de: mercader
Pertenece a: Es neutral
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