Bajo los árboles de Awa

Me puse en guardia, olvidando a Jack que estaba detrás nuestra. Solo esperaba que el desconocido no fuera a traernos problemas, que fuera alguien que estaba de paso o algo así, que no fuera enemigo.

Vaya bienvenidapensé, de nada me servía ya esconderme así que lentamente asomé mi cabeza esperando que no se asustaran ya que enseñaba la parte por la que me estaba todavía creciendo el pelo.
- Mi...mi ...nombre es ankira- tartamudee asustada

''No parece peligrosa'' pensé. Bajé un poco la espada, pero no la envainé. Tampoco dije nada. Estaba un poco cabreada todavía, así que no hice nada, para no meter la pata. Tal vez solo quisiera unirse a nuestro grupo. ''Además'', observé, ''es una celeste. No nos hará daño.'' Bajé mi espada del todo, colocándola perpendicular al suelo. Seguidamente, le dediqué una suave sonrisa.

Me relajé al ver que solo era una celeste inofensiva, no quité mi cara de cabreo, ni tampoco dejé de estar alerta, seguía sin fiarme de ese Jack. "Al menos a Jack no le ha dado por atacar otra vez" Pensé. La sonreí, pero más que una sonrisa parecía una mueca.

Observé a las chicas, parecían inofensivas. Seguía sin atreverme a salir de mi escondite cuando de repente el hombre desapareció. Noté una presencia extraña detrás mío. Lentamente me giré y al verlo grité y salí corriendo bosque a través...

"Vale, retiro lo dicho" Pensé poniendo los ojos en blanco. ¿Era necesario aquello? Ankira había salido corriendo asustada. Me acerqué a él y puse los brazos en jarras - ¿Es necesario que hagas esto?- pregunté cabreada. - No puedes ir por ahí comportándote de esa forma con los demás, así no es de extrañar que uno sienta resentimiento hacia ti.
- Encima la has asustado.- Ahora sí estaba enfadada, y mucho. Me aparté de él y fui tras Ankira, esperaba encontrarla. Corrí tras ella, la verdad, corría bastante rápido, aligeré el paso y empecé a alcanzarla.
- ¡Espera!- exclamé cuando me quedaba poco para alcanzarla.

Corrí hasta que los perdí de vista y caí sentada en una piedra. Aquel tipo me había asustado y fue lo único que se me ocurrió hacer. De pronto escuche unos pasos que se acercaban pero no me asusté ya que desde lejos vi que era la chica semi yan semi celeste que me grito desde lejos que esperara. Sus intenciones eran buenas al menos eso me transmitía.

mientras la chica mestiza de yan y celeste se acercaba vi a alguien más que se dirija hacia mi, era una varu...

Mi primera intención fue ir tras Blume, Vinca y Ankira, pero tampoco quería dejar a Kadei y a Aeris solas... ''¿Qué hago?'' me pregunté. Me mordí el labio, sin saber qué hacer. Kadei no era maga ni tampoco iba armada, y Aeris por ahora no parecía muy capaz de defenderse... Entonces tomé la decisión de quedarme con ellas. Seguí si envainar la espada, con el cuerpo en tensión, lista para defendernos en cualquier momento. Seguía sin fiarme de ese tal Jack...

Ankira se detuvo y se sentó en una piedra. Llegué hasta ella un poco cansada, no había parado en todo el día. Me senté en la hierba y la miré.- ¿Estás bien?- le pregunté con una sonrisa amable, giré la cabeza y vi que Blume venía hacia aquí, parecía que las demás se habían quedado.

la chica semi yan-celeste se sentó a mi lado y me preguntó si estaba bien

-si, lo único es que me he asustado al verlo de repente aparecer detrás mío. Además hay algo en el que no me gusta- le confese-.
-Gracias por preocuparte por mi- le dije mientras sonreía

- A ninguna nos gusta creo yo, y es verdad, hay algo en él que a mí me hace sentirme pequeña e indefensa a su lado.
- De nada, me alegro de que estés bien- le sonreí. - No entiendo por qué se comporta así, es extraño, ni que hubiese enemigos por todas partes.- musité.
Pasé varias veces la mano en la venda de mi muslo derecho, algunas veces sentía que me ardía un poco.

-Estoy bien- respondi a la varu con una sonrisa-.

-¿Cómo os llamaís?-pregunté a ambas

- Yo también- sonreí.- ¿Sabes si las demás se ha quedado allí?- le pregunté algo preocupada.
-Ah, pues yo soy Vinca- respondí sonriendo.

-Encantada de conoceros-dije mas tranquila
-si estais preocupadas por vuestras amigas deberíamos ir a verlas, ya estoy más tranquila- dije al sentir su preocupación-.

Asentí a lo que dijo Blume. -Lo mismo digo- dije a Ankira.
- Tienes razón, deberíamos volver-. Me levanté y di un paso, pero me volví hacia Ankira.- Vamos a hacer un viaje, ¿quieres venir con nosotras?- pregunté alegre, el enfado que había sentido se me había pasado. Me pasé la mano por el pelo, tenía las coletas medio deshechas, me solté el pelo y volví a hacérmelas, recogiendo con ellas las dos trenzas negras.

-me gustaría si supiera hacia donde vais-bromé-.
- yo no iba a ninguna dirección en concreto- dije levantándome y poniéndome al lado de Vinca.

Me reí. - Nuestro destino es Haai-Sil, por lo menos es adonde vamos la mayoría.- dije echando a andar. - Vamos con las demás entonces. - Me paré unos segundos y pregunté con voz inocente. -Vinimosporestecamino,¿cierto?- pregunté rápidamente, a lo lejos pude ver a un grupo de personas. Luego negué con la cabeza. -No hace falta que contestéis, acabo de responderme yo sola.

La situación era incómoda, todas estabamos muy nerviosas, y de repente oí una voz, al igual que todas mis compañeras, miré rápidamente hacia aquella dirección y cogí mi amuleto de invisibilidad por si era otro enemigo. Al final solo era una celeste, sentí que ella no venía con malas intenciones, volví la vuelte hacia el lugar donde se encontraba Jack, con la desgracia de que no estaba. Temía que hubiera ido a atacar a aquella pobre celeste... No me equivocaba, cuando miré, estaba tras ella, con la espada desenvainada. "Con esa actitud no creo que tenga muchos amigos" Pensé, la chica celeste corrió despavorida, Blume y Vinca fueron tras ella, yo me quedé con Kadei y Aile, tenía miedo que aquel hombre les hiciera algo, aunque yo no podría hacer gran cosa, pero podría distraerlo... O eso pensaba.

De repente oí a Blume, preguntaba si estabamos bien. "Pues... Más o menos... Seguimos igual...- Dije mentalmente a Blume desconfiadamente, sin apartar la vista de Jack y preparada para volver a mi forma original y cargar contra él si intentaba dañar a Aile o a Kadei.

Entonces Kadei recordó el viaje, nos invitó a todos proseguir el viaje; incluso a Jack, la verdad no querría que alguien como aquel hombre fuera a mi hogar. Aun sintiendo el peligro en él, y la hostilidad, seguía sintiendo bondad en Jack. La única explicación que tenía para ese misterioso hombre, es que era un híbrido con dragón. No me explicaba por qué de estar tan alerta. Quizás esté buscando a un enemigo, a un shek, o quizás solo fuera su forma de ser. De todas formas. No me parecía bien que fuera atacando a la gente así por que sí. Respiré hondamente para intentar calmarme, luego le pregunté a Jack, con la esperanza de que me respondiera, solo a esa pregunta. - J-Jack... ¿Estás buscando a algún enemigo...? ¿A... Algún shek? - Le pregunté, aún esforzandome por no parecer asustada, era inútil, mi voz era temblorosa y desconfiada...

asentí ante la pregunta de Vinca de si era por ese camino aunque luego ella se respondió sola, sonreí para mis adentros. Aquellas chicas me estaban empezando a caer bien y ahora también yo me estaba preocupando por sus compañeras así que la seguí