Bajo los árboles de Awa

Blume, o mejor dicho, la shek que antes había sido mi compañera Blume, desplegó las alas y salió volando. Yo todavía no me podía mover; estaba paralizada por el terror. La imagen de la enorme serpiente alada todavía seguía presente en mi cabeza, y la batalla con los szishs se me había olvidado por completo... hasta que sentí el filo de la espada de uno de ellos rozándome el cuello. Tanteé el suelo con la mano en busca de mi espada, pero entonces recordé que se ma había caído de la mano al ver a Blume. Se me heló la sangre en las venas. El szish esbozó una siniestra sonrisa.

El szish me soltó soltando un grito a causa del fuego que se extendía por sus brazos. Caí al suelo de rodillas jadeando, ¿por qué nos atacaban? Incluso atacaban a Kath, que era una de los suyos. Me levanté y vi que Kadei volvía junto a Alynn. La situación no es que fuera de lo mejor... Aeris mató a un szish, se me hacía de lo más extraño que hubiera hecho algo así, ella era un unicornio.
Me levanté y dos szish repararon en mí, iba a murmurar unas palabras en arcano, pero no conseguía que me salieran, era como si las hubiese olvidado en un par de segundos. Respiraba cada vez más deprisa, era incapaz de recordar las palabras exactas. ¿Cómo? Pensé anonadada, era imposible, quizá era la tensión del ambiente lo que me impedía decir las palabras.
Un szish con su espada envainada se acercó lentamente a mí sonriendo triunfante. Lo miré atónita y salí corriendo, paré y me escondí detrás de un árbol al otro lado del claro, miré al szish, se acercaba hacía mí como si nada. Busqué en mi saquito algo que pudiera utilizar contra el szish, pero la gema blanca que había cogido no me serviría de nada, ni tampoco lo demás que tenía metido.
Me caí al suelo y apoyé la cabeza en mis rodillas. Creía que tenía dominado lo de dejar de sentir los sentimientos de los demás, pero al parecer no era así.

Maldita sea... Había conseguido mantener a todos los szish que se me acercaban a ralla, pero no podía decir lo mismo de las otras.
Muy a mi pesar saque las espadas y me lancé contra el szish que amenazaba a la celeste, luego contra el que estaba a punto de acabar con la feérica y finalmente maté al que seguía a Vinca.
Vi también, que 5 se echaron sobre Blume.
Tenía que transformarme.
En el momento en que lo hice, "lancé" un sonido mental muy, pero que muy molesto a las mentes de los szish, mientras que barrí con la cola a los que se habían tirado contra la varu.
Solté un silbido furioso Iros ahora, si no queréis que os mate yo misma les envié telepáticamente a los hombres-serpiente

Yo me paseaba como todas las tardes por el bosque de awa pero cuando ya me iba a casa un szish venia hacia mi gritando. Yo me fui corriendo hacia una zona casi sin vegetación. Allí vi a una shek combatir con mas szish y me acerqué a ella buscando protección ya que solo llevava mi arco y si ella estaba contra ellos estaria de mi parte ¿o no?

OFF: No sabia como unirme ¿asi esta bien?

Off: Cuando se terminan los szish?? XD

On: Aun estaba mirando el cuerpo inmóvil del szish, ¿en qué me estaba convirtiendo...?De repente sentí una mano agarrandome el brazo, cuando miré, vi a Kadei, me apartó del campo de batalla, me preguntó como estaba, yo no le respondí inmediatamente... Solo le dije. - Quiero.. Que esto termine...- Aún estaba cabizbaja, había olvidado el dolor de mi hombro. Miré mis manos, llenas de sangre del szish, de mi corte en una de ellas brotaba mi sangre... Merecía morir... Es lo único que pensaba, miré fijamente a Kadei, y luego miré a las demás. Observé que Blume venía convertida en un shek, luego vi a katherine transformarse, volví la vista hacia el bosque. - Quiero... Estar sola un momento... - Dije a Kadei, me adentré al bosque lentamente.

Off: tengo a un szish a punto de cortarme el pescuezo, help me please!! X)

Me adentré lentamente al interior del bosque, por si acaso me seguían, usé mi amuleto de invisibilidad. Caminaba y caminaba, después de una hora aproximadamente, paré de caminar. La herida me volvía a doler, estaba dejando un rastro de sangre sin querer, me lié una hoja en la mano y presioné mi mano contra la herida del hombro, para cortar la sangre, me senté durante un breve espacio de tiempo, pensaba en como era posible que matara a un ser... Aún no comprendía qué había cambiado en mí... Cerré los ojos y medité sobre todo lo que había ocurrido.

off: sorry chicas no sabia que poner

on: Kadei cogió a Aeris por el brazo y la aparto del campo de batalla. Me sentía mal por ella, entendia como se podia estar sintiendo. Después de ver caeer a blume vi como se transformaba en shek. ¿Como?-dije anonadada-.

Maté a otro szish que se abalanzaba hacia mi sacando fuerzas de donde ya no había. Luego al ver que ya no quedaba ninguno, caí de rodillas temblando. Un par de lágrimas corrieron por mis mejillas. Creía a ver controlado la empatía está última vez, pero no fue así. Sentí la espada que le clavé al szish, clavarse en mi corazón. Ni siquiera me di cuenta del nuevo chico que havia estada contemplando la batalla.

Off: venga sí, acabemos con los szish y sí, así está bien Lekim.
On:-Gracias Blume...- logré decir. Tenía la garganta seca. Sacudí la cabeza e intenté volver a centrarme en lo que estaba ocurriendo. Me levanté para recoger mi espada, que estaba unos metros más allá. Me temblaban las piernas. Había estado tan cerca...
Regresé junto a las demás para ayudarlas a terminar con los szishs que quedaban. ¿Cómo podía ser que en una sola mañana pasasen tantas cosas? Limpié el filo de mi espada en el cuerpo del último hombre-serpiente que acababa de atravesar. ''¿De dóde habrán salido?'' pensaba. Entonces, me percaté de una nueva presencia en el claro. Un chico estaba observando la batalla, un poco apartado. ¿Sería él quien dirigía el ejército szish? Me acerqué a él y le pregunté, sin envainar la espada, por si acaso:
-¿Quién eres?

Off: No se me ocurre nada que poner u_u

On: Agradecí interiormente a Kath por haberse ocupado del szish que iba a por mí. Miré a las demás, todas estaban ahí a excepción de Aeris. ¿Dónde habría ido? A lo mejor estaba consternada por haber matado a un szish... Me di cuenta de que había un chico, Aile se acercó a él con la espada desenvainada.

Despacio, me metí de nuevo en el claro y unas lágrimas recorrieron mis mejillas, creía que era totalmente capaz de ignorar los sentimientos ajenos, lo había hecho toda mi vida, ¿por qué ahora no podía?

Me quedé un buen rato pensando en lo que había hecho, miré hacia la dirección del claro, sentía que todo se había acabado, recé que los ganadores fueran mis compañeras, luego pense en Blume y en Katherine, ellas dos eran poderosas sheks, además las otras chicas tenían armas y algunas magia. Sonreí un poco, sabía que eran mis compañeras las que ganaron, al ver un shek huyendo. Me sentí un poco mareada, sería por lasangre que había perdido... Con dificultad dije unas palabras magicas para curar mis heridas. Pude curar la de mi hombro, pero no la de mi mano. Me sentía débil, aún con el amuleto de invisibilidad activado me recosté en un tronco y miré hacia el cielo..."Perdóname Wina..." Pensé con los ojos cerrados.

Soy Lekim humano del reino de Shia. Estaba yendo a mi casa cuando un szish vino gritándome y he llegado asta aquí- Le dije a la shek- ¿Que esta pasando aquí, porqué os atacan?
-Dije con miedo preparándome para coger el arco porque no sabia de que parte estaba esa shek ni sus compañeros.-

-No lo sabemos.- le respondí, simplemente. No me llegaba a fiar del todo de aquel humano, ¿quién podía asegurarnos que no estaba mintiendo? De todas formas, no iba armado a excepción de un arco y un par de flechas. No parecía tener nada que ver con todo aquello. Por si acaso, era mejor no fiarse mucho por el momento. Aun así, le dije:
-Ten cuidado con los szish. Parece que ya estamos acabando con ellos, pero puede haber más por ahí escondidos. Mmm... ¿Querrías echarnos una mano?

Esta bien, no tengo nada mejor que hacer.¿Me podrías presentar a los otros?- Dije mas tranquilo y soltando el arco.

Volví a mi forma humana cuando el último szish con vida abandonó el claro.
Acto seguido miré todos los cuerpos que había esparcidos y elevé una oración al Séptimo por las almas de aquellos guerreros, ya que aunque nos hubiesen atacado, seguían ordenes y seguían siendo de los míos.
Me senté en el suelo apoyándome en un árbol, echando la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados.
¿Lunn estás ahí? le pregunté
Sí, ya vuelvo a estar presente para incordiarte un rato me respondió, no pude evitar sonreir ligeramente
¿Desde cuando estás "despierta"? ayer te llamé varias veces, pero no respondías, pensaba que habías desaparecido le dije yo
Ooh si te preocupas por mi y todo, si en el fondo te caigo bien y todo dijo ella "sonriente" pues ha sido esta mañana cuando te has despertado. No se que pasó exactamente, pero creo que fue por lo de tu madre. Y siento que hayas tenido que matar a algunos szish, pero has tomado la decisión tan rápido que no me dio tiempo de avisarte de que me podía ocupar yo
Ya, bueno, supongo que ya da igual ¿no? Lo que si ha sido impresionante ha sido cuando la varu se ha transformado en shek, no se como no pude descubrirlo antes.
Si, ha sido increible, pero recuerdas cuando el Maestro nos explicó la historia de la Cuarta Era? la llamada Era de los Archimagos donde ocurrió lo de la Tríada? En un principio, Kirtash no sabía que el Victoria y Jack eran el unicornio y el dragón. Y tardó lo suyo en descubrirlo, ya que sus espíritus estaban dormidos, no fue hasta que miró a los ojos a ella y vio que el podía empuñar a Domivat, que se dio cuenta de quienes eran, y eso que ya se había encontrado con ellos más de una vez. En cambio tu la conociste ayer y tampoco tuviste oportunidad para saber más de ella, ¿verdad? no tenías como saber que era shek si su espíritu estaba dormido.
Sí, tienes razón, pensaba que ya estaba perdiendo facultades... le respondí Bueno, va siendo hora de que te deje tu cuerpo, que yo necesito estar sola en la medida de lo que puedo...
Me empecé a recluir en un rincón de la mente "general", dejando paso a la mente de Lunn para que tomara control del cuerpo.

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Ah! que bien se estaba en mi cuerpo. Sabía que había pasado el día anterior por los recuerdos de Hai y también sabía quienes eran y como se llamaban cada una de las chicas del claro, aunque faltaba la chica unicornio.
La había visto matar a un szish y eso me sorprendió un poco, aunque no demasiado, porque además tenía un cuerpo humano, y no era como los celestes, que aunque les atacasen ellos no respondían atacando.
Vi que Aile estaba hablando con un chico que no había visto hasta ahora, pero no me morí de curiosidad, ya que supuse que me enteraría luego de quien era, además, a lo mejor solo estaba de paso.
Mi rostro, como siempre que pasaba cuando había el intercambio, se volvió más cálido, deshaciendo parte de la máscara de hielo que adquiría cuando Hai manejaba el cuerpo.

Abrí los ojos, no era consciente del tiempo que había pasado allí inmóvil. Decidí volver a mi hogar... Estaba muy confusa y me sentía realmente mal... Tenía que consultarlo con Él... Si debería seguir este viaje o si debería quedarme en mi bosque... Me derigí lentamente hacia el claro. Vi a mis compañeras, todas estaban bien... También me di cuenta de un nuevo compañero. Un humano, eché una mirada a katherine, su rostro parecía más cálido... Quizás fuera el otro alma, Lunn. Lentamente, me acerqué a ellas, con una cara sin expresión, sin mirarlas le dije. - Debo... Volver a Alis Lithban... Quiero despejarme... Pensar con claridad... Quizás pueda volver con vosotras... O quizás no...- Mi voz sonaba fría, incluso para mí... Estaba muy frustrada...

Off: bien chicos, acabemos con los szish! :3
On: Poco a poco fuimos terminando con los hombres-serpientes. El aspecto del claro era desolador: los cuerpos de los szishs se amontonaban por todos lados, y la hierba estaba llena de sangre. ''Oh, Wina ¿en qué hemos convertido tu santuario?'' pensé, horrorizada. El bosque era un lugar sagrado para nuestra raza, y yo había contribuido a convertirlo en un campo de batalla. ''Tampoco teníamos otra opción'' me dije.
No tenia muy buen aspecto. Tenía un largo corte en el brazo, y otro par de cortes en la pierna izquierda, y mi ropa estaba manchada de sangre. Algo cabizbaja, me acerqué al agua y me lavé la cara y las manos. Acto seguido, me interné en el bosque y me cambié de ropa, con lágrimas en los ojos. Cuando terminé me arrodillé al pie de un árbol, sollozando. ''Pérdoname Wina, pérdona que halla mancillado el bosque con sangre, por favor, pérdoname...''

Off: Que rápido vais!!!

On: De pronto Blume, en su forma de shek, se fue volando. Despues de unos minutos, volvió y parecía que se había puesto a aturdir szishs con su poder telepático. Sonreí, había aprendido muy rápido. Seguí luchando contra los szish,y entonces me fijé en que la chica unicornio... había matado a uno. Jamás en mi vida había visto semejante comportamiento en un unicornio, y comprendí que no había tenido otra opción al ver su cara, contraída del dolor de matar a otro ser vivo.
5 szish se lanzaron contra Blume, y la otra shek se transformó y los alejó de ella con una especie de silbido telepático, supuse. La unicornio se adentró en el bosque, parecía cansada. Quise seguirle, pero un szish me atacó por la espalda. Me concentré y hice que su cuerpo se incendiara. Para que no sufriese, le corté rapidamente la cabeza. No me gustaban aquellas criaturas, me parecían horriblemente frías...
Blume le quitó a Aile un szish de encima, y la batalla terminó, con todos los szishs muertos o inconscientes. Kadei preguntó por la unicornio, y de pronto se quedó mirando para un punto del bosque. Allí había un chico humano, alto y bastante corpulento. Dijo llamarse Lekim, que venía del reino humano de Shia, y nos preguntó porque nos atacaban. Aile le dijo que no lo sabíamos, y que tuviese cuidado con los szish... le dijo que si nos quería hechar una mano. Al momento desconfié de él, sin saber por qué. Kadei se le presentó, y le ofreció que viajara con nosotros a Haai-Sil. Me acerqué un poco más a él, y apareció Aeris, diciendo que quería volver a Alis Lithban. Blume (ya en su forma humana) dijo que podiamos hacer un rodeo, y nos fuimos del claro.
Pensé para mi misma que no era normal que una panda de szish atacaran así, de repente, sin nosotros haberles hecho nada. Recordé lo que me dijera mi Maestro, quizás aquella despedida se refierese a esto... No lo sabía, y me despojé de aquel pensamiento. Miré al muchacho humano, y me pregunté si él sería el que habría ordenado que nos atacasen. Por si acaso, mantuve mi espada cerca de mi, aunque enfundada. Desconfiaba de él, pero no quería parecer maleducada, así que me acerqué a él, y me presenté.

- Hola, me llamo Alynn Shew. Venía de Rhyrr, cuando me encontré con este grupo, y me uní, para ir a Haai-Sil. Y tu, ¿de donde vienes? - le pregunté con mi mejor sonrisa.

off: no se que poner :S XDXD ( si no pongo bien como son de grandes los haai lo edito ) en el libro no salen tamaños ¬¬ XD

on: seguía sentada lamentandome por todas las muertes, algunas de las otras chicas habian ido a recibir al nuevo chico. Era un humano o al menos eso aparentaba. Aún estando lejos creí escuchar que se llamaba lekim y que era de shia. Kadei le ofreció venir con nosotras. Luego deje de escuchar-los. Otra cosa me distrajo, sentia un llanto proveniente de la otra parte del claro. No era un llanto de persona, parecia un animal. Sin despedirme de nadie me diriji hacia donde se escuchaban los ruidos.
Aparté algunas de las ramas que se cruzaban a mi camino y llegué a un trozo de bosque sin tanta vegetación y allií lo ví. Era una cria de haai y se sentía sola y asustada. Me acerque lentamente para no asustarla y reaccionó diferente a como yo pensaba, se acercó a mi. No deberia medir mas de 50 cm y era adorable. -Arsia- murmure
La haai se puso a pegar pequeños saltitos asi que supuse que le habrian gustado.

Volví con el grupo, vi que ya se disponian a ir hacia haai-sil, suerte que no me entretuve demasiado con la cria de haai. Kadei se acerco pero el pajaro se puso a chillar y sentí su miedo. No sabia que le pasaba. Me agache y lo acaricie un poco para calmarlo. Se tranquilizo. Luego mire a kadei, estaba triste, pero no quise preguntarle nada. Me uní al grupo y segui andando.